14 de abril de 2020

Los Prisioneros de Chile: Somos unos resentidos (VSD, 1987)


Luego de ver por estos días la serie “Sudamerican Rockers” (disponible en Youtube) basada en la historia de la banda de rock “Los Prisioneros”, recordé que entre mis cosas tenía una entrevista publicada en el diario La República con motivo de su primera visita a Perú.

Esta originalmente apareció en un fanzine de su país, en la época de su segundo disco “Pateando Piedras”. Responde la entrevista Jorge González, líder de la banda.




Archivo hemerográfico de Antena Horrísona







“Los Prisioneros” de Chile
SOMOS UNOS RESENTIDOS
Hoy y mañana estará presentándose en Lima este grupo iconoclasta que ha sabido llegar a los primeros lugares de ventas no sólo en su país. La siguiente entrevista –aunque realizada hacer varios meses, mantiene su fuerza– ha sido tomada de un fanzine subterráneo chileno: “LA PUNTA DEL CERRO”.

¿Se consideran artistas?
Somos demasiado no músicos para ser artistas. No nos interesa mucho serlo en el sentido tradicional.

¿Y cuál sería el sentido novedoso de ser artistas?
Lo novedoso estaría en lo que hacemos, en que hacemos lo que queremos. En este segundo disco –al igual que en el primero– grabamos todo lo que quisimos, las canciones y letras que quisimos y en el orden que quisimos. Por otro lado, nos subimos al escenario con el humor que teníamos cuando subimos. Además, nosotros no vivimos del aplauso. Durante mucho tiempo cantamos canciones desconocidas a gente que escuchaba un mal sonido; pero nos daba lo mismo que nos pifiaran o que no nos computaran. Sabíamos que eso iba a servir más que tocar un tema en la radio o en inglés.
La única clase de músicos que pueden aparecer en el tercer mundo, son tipos ricos que juegan a un estilo y después a otro. Aparte de nosotros, los demás son niños ricos.

¿Y ustedes creen que van a perdurar?
Nosotros sí. Consideramos que nuestro primer disco, al menos, ya es histórico, marcó época. Además, sin tener ninguna promoción ganó un disco de oro. Las canciones del segundo cassette son muy diferentes a lo que se hace en Argentina y en Chile, incluso en los Estados Unidos. Además tenemos un prestigio fuerte, somos un grupo serio.
No vivimos tanto de los hits, hay toda una ideología, un sentimiento y un estilo que la gente ha aprendido a valorar, sobre todo la gente que anda en micro.

¿Y por qué la gente que anda en micro?
Porque es como nosotros. Nuestros papás jamás han tenido auto. Los equipos que compramos vienen de la plata de las actuaciones.

Al parecer ustedes partieron como a préstamo…
Sí, y nos demoramos como un año y medio en pagar los instrumentos, además que cobrábamos re’poco. Cuando ya éramos famosísimos, cobrábamos 20 ó 25 mil pesos y llevábamos harta gente. Ahora estamos cobrando decente, 150 mil y a veces a porcentaje.

¿Y ustedes piensan seguir con productor para siempre?
Sí, claro, hasta cuando dure el conjunto. No vamos a estar como el ridículo de Charly García, con treinta y tantos años dando saltitos arriba del escenario.

Pero es su manera de expresarse
Claro, pero ya es pintar monos. O sea, sacar un disco entero sin ninguna idea como el Piano Bar. O el Phil Collins o todos esos ascos que andan por ahí.

¿A quiénes respetan ustedes?
A nadie.

En anteriores entrevistas han dado a entender que se  consideran marginales…
No somos marginales. Marginal significa un costado, una parte pequeña que está a un lado.

Pero también puede entenderse como salidos o surgidos de un marco marginal.
Ah, bueno, eso sí. Pero nunca tanto. En cuanto a los del circuito comercial, no creemos que nos haya atacado ni que lo vaya a hacer desde el momento en que editamos lo que queremos y decimos lo que queremos.

¿Y cuál es su posición frente a lo que ocurre en el país?
Pensamos que la situación es mala, más allá de lo que sea la crueldad y los asesinatos, es mala por el lado económico, es pésima.

¿Y transmiten eso en las canciones?
Sobre todo en el segundo cassette. Siempre en el trabajo nuestro hay una crítica al sistema capitalista.

¿Qué pasaría si los invitan a tocar a la Secretaría Nacional de la Juventud? (Organismo burocrático del gobierno militar, N de R).
Depende, si nos dejan cantar todo lo que queremos y nos pagan bien, ahí vamos. Yo creo que es mucho más válido ir a cantar a un montón de fachos las cosas que sentimos, que cantarles a un montón de hippies convencidos, como diciendo que nosotros los de adentro tenemos la onda y los de afuera son tontos.
O sea, nosotros vamos a decirle cosas a la gente que necesita oírlas y no a la gente que ya está convencida, como lo hacía el Canto Nuevo.

Ustedes parecen ser muy críticos hacia el Canto Nuevo (Movimiento chileno de música de protesta para intelectuales, N de R) y se han referido a “estos huevones que andan con poncho y charango y tienen su Mercedes”.
Es que el Canto Nuevo está muy lleno de ratones de conservatorio. La intención de ellos era buena, pero decirse esas entre ellos mismos no tiene nada de nuevo. Iban a lugares que estaban llenos de convencidos en vez de salir a la calle y hablarle a la gente en su lenguaje. Esa manera de escribir, esa poesía, esas metáforas, esa música intrincada, esos sellos… Y después pasemos a la pinta que tenían, súper Bob Dylan.

¿Y no piensan que eso correspondería a una época?
Pero para esas élites nomás, porque los tipos no querían llegar a la masa, les daba vergüenza que la gente común entendiera sus cosas, les daba asco la gente común; al final son falsos izquierdistas.

¿Pero se han molestado en escuchar o están hablando por las puras?
Hemos escuchado, pero poco. Vamos a seguir escuchándolos, pero no mucho. Por ejemplo, yo no sé cuál es Congreso y cuál Santiago del Nuevo Extremo, son iguales. Y si los veo en foto, apuesto que son iguales, tipos altos y con barba.

O sea que ustedes tienen un problema grave con respecto a la gente alta y las barbas…
Sí porque la gente alta y con barba son de la raza de los europeos emigrantes.

Pero eso no es culpa de ellos…
Bueno, no es culpa de ellos pero no por eso los vamos a perdonar.

Pero entonces ustedes son resentidos…
Y cómo no vamos a ser resentidos si vemos que el papá de uno gana mucho menos que cualquiera de esos imbéciles a los que les pagaron estudios universitarios y pianos y academias y cosas por el estilo. ¿Cómo no vamos a ser resentidos viendo que toda la gente está en un nivel mucho más inferior que los del barrio alto? El arte chileno siempre ha sido representado por el barrio alto; los pintores, los músicos, son puros huevones palteados que no entienden nada.

¿Es malo todo lo que hacen?
Todo es malo. Los pintores están haciendo unas pinturas súper europeas y antiguas, se quedaron con el Pop del 50.

¿Y en la literatura?
No sé, pero los apellidos de los tipos –Huneeus, Rosasco– cómo no va a dar asco leer esos apellidos. Ellos no tienen la culpa, pero que se queden callados, que se vayan a sus países de origen, que se queden en Europa, si no son chilenos ni europeos; igual que los escritores argentinos, son todos súper arribistas e intelectuales.

¿Encuentran a todos pésimos, menos a ustedes?
Sí. Pero si hubiera un grupo bueno lo reconoceríamos. Hay dos grupos aparte de nosotros: BANDA 69 y EMOCIONES CLANDESTINAS, son buenísimos. Curiosamente ellos tampoco tiene  equipos; ¿qué curioso, no? Porque los otros estúpidos son tipos a los que el papito les regaló el equipo. Y si se equivocaban, el papá les daba más plata para que se dedicaran a otra cosa. Mi papá ha estado cesante durante todos estos años y no puede hacer esa gracia.

¿Cómo están asumiendo la popularidad?
De la mejor manera posible. Nos estamos equipando porque queremos que la gente nos escuche muy bien. Y después, tocar donde queramos. Vamos a poder no cobrar si nos da la gana, ir a los colegios fiscales donde estudiamos nosotros.

FUENTE
Los Prisioneros de Chile: Somos unos resentidos. En: Suplemento VSD. 18 de setiembre de 1987, pp. 6-7. 

2 de abril de 2020

ESPAÑA HOY Y EL ROCK AND ROLL (Asalto al Cielo, 1986)










España hoy y el Rock and Roll

A finales de los 70 algo se cocinaba en España. Pese a 36 años de dictadura fascista, la juventud trataba de hacer algo y no se esperaría hasta que montaran el circo de: “Ya viene la democracia”. En el infructífero ambiente de la península ibérica se encontraba Miguel Ríos y demás congéneres que planteaban tontamente “rock con raíces” pero no pasaba nada… es más, ya no eran jóvenes. El punk originario de Inglaterra se dejó sentir en toda España y, si bien es cierto al principio no se le entendió en su verdadera dimensión, posibilitó una ruptura que origina lo que hoy nos ocupa. Frente a la sentencia: “El disco está muerto en España”, salieron grupos llenos de vigor como KAKA DE LUXE, ÚLTIMO RESORTE, entre otros. El primero llegó a grabar –en el 78– un EP (mini larga duración titulado “Tentación”) que rápidamente canalizó la atención de las demás bandas que pugnaban por grabar. Pero la política de las compañías grabadoras era: “Primero bájense el calzón y luego hablamos”, con lo cual impedían que los jóvenes españoles plasmaran sus obras en los acetatos. Así, ya entrando los 80, empiezan a invadir las “maquetas”, cintas cassettes que se elaboran en forma artesanal, las mismas que apuntan “éxitos” a los grupos que las realizan y al mismo tiempo llaman la atención de algunas radios. Pero sólo son las intenciones, ya que grupos de jóvenes audaces empezaron a formar sellos independientes influenciados por lo que sucedía en Inglaterra, la consigna era: “Hazlo por tu cuenta” y su filosofía: “El futuro no está a la vuelta de la esquina, está frente a tus narices… atrápalo”.
El resultado no se hizo esperar, surgieron decenas de sellos independientes por toda España: DRO rec, Grabaciones Accidentales, Discos Suicidas, Tres Cipreses, Discos Victoria, etc.
Entonces empezaron a hacerse conocidos los grupos jóvenes: ALASKA & LOS PEGAMOIDES, RADIO FUTURA, AVIADOR DRO, NACHA POP, PARÁLISIS PERMANENTE, SINIESTRO TOTAL, LOS SECRETOS, etc. 
La música española en estos momentos abarca desde la nostalgia del rock de los 60, la vanguardia de los 80, hasta el punzante HARD-CORE punk. Pero, ¿qué significó en materia económica lo que sucedió?... el “ROMPIMIENTO” del mercado de las multinacionales y sus filiales recuperándolos para los españoles. La política de los sellos fuertes era pagar pocos porcentajes a los artistas y brindar poca infraestructura (igual que acá) con lo cual mantenían el estado de las cosas, frustrando la creatividad y beneficiando a los productos extranjeros. La juventud se levantó en España y apuntó contra las instituciones que cebaron el fascismo franquista: la Iglesia, el ejército, el poder, la burocracia, etc. También hubo algunos “vivos” que se aprovecharon de la situación –lo del mercado– me refiero al tristemente célebre Miguel Ríos que sin pérdida de tiempo cargo baterías para reaparecer en los negocios, perdón, en el acetato. Igualmente hubo noticias alentadoras como el apoyo incondicional de Radio 3, que emite sólo obras hechas por jóvenes españoles durante toda su programación. Podemos resumir que el POP español: “Nació desde abajo, no fue impuesto desde arriba ni tampoco busco supuestos espacios alternativos, simplemente lo hicieron por su cuenta”.
Es evidente que desde los comienzos hasta el 86 no todo ha sido color de rosa, algunos grupos, sin dejar de reconocerle su talento musical, son ahora totalmente comerciales. La posta lo tienen ahora los rockandrolleros más políticos que se concentran en Málaga, Madrid, Barcelona, Zaragoza y Euskadi. Es precisamente Euskadi –al norte de España– la zona más conflictiva por sus claras tendencias populares en su política, que opta por la lucha callejera y a veces armada. En esa razón existe una intensa represión, utilizan un método parecido al toque de queda, pero matinal, la policía revisa todo durante el día, manteniendo asfixiados a los pobladores. Es como un estado de sitio. A esa ciudad pertenecen los grupos hardcore: RIP, EZCORBUTO, BRIGADA ANTIPOLICIAL, BASURA, etc., que unidos a agrupaciones juveniles dan batalla cada día. En España no se durmió la juventud, a pesar de que la guerra civil la ganó Franco, el espíritu no se ha perdido. Hoy más que nunca están vivos todos los deseos de cambio. Por lo tanto, es falso eso de que los argentinos enseñaron a los españoles a cantar en su idioma, más bien sí es cierto que los españoles les enseñaron a bailar, basta con escuchar a los nuevos grupos argentinos comercializados cómo copian a los ibéricos.



FUENTELuz Bell. España hoy y el Rock and Roll. En: Asalto al Cielo (12), 20 de julio de 1986, p. 13. 

1 de abril de 2020

VOZ PROPIA: nos llegaban al pincho tantas cosas... (Freak Out!, 2004)


En el año 2004, la revista Freak Out! publicó una extensa entrevista a Miguel Ángel Vidal, cantante y fundador de VOZ PROPIA. Era la época de las reediciones en compacto del catálogo del grupo. En esta conversación se rememora la historia de una de las bandas rockeras emblemáticas de Perú. 

CARLOS MAGÁN BOUI” y MIGUEL ÁNGEL VIDAL
Voz Propia en Magia (1986)
Foto tomada de la página de Voz Propia


VOZ PROPIA
Nos llegaban al pincho tantas cosas…

MIGUEL ÁNGEL VIDAL: “Quería hacer la revolución con mi grupo”.
El pasado, intenso desesperante, y muchas veces desesperanzado, de una de las bandas de mayor importancia en el rock peruano, es materia de esta entrevista. El pretexto: las reediciones en CD de los viejos casetes de VOZ PROPIA; un proyecto que, en circunstancias como las actuales, resulta tan alocado como las anécdotas y vicisitudes que el grupo ha atravesado en 19 años de existencia.

FO!: ¿Cómo así te animaste a reeditar los casetes de Voz Propia en CD?
Miguel Ángel Vidal: Bueno, de hecho que hay cosas pendientes que uno tiene en la vida y una de esas era la de sacar los trabajos que realizó el grupo en los 80s y que estaban olvidados de alguna manera, porque la gente ya no consume casetes. Y nosotros no vendemos ese material hace años y la idea era de que esto quede bien registrado y que tenga cierta perdurabilidad. Empezamos con Los días y las sombras y El sueño, y seguirán este año otros tres más.

FO!: ¿Por qué no has seguido el orden en el cual aparecieron para reeditarlos?
MAV: Había discos que necesitaban más tiempo para arreglarlos, chambearlos, y otros que estaban prácticamente listos. Dentro de este orden, Los días y las sombras estaba ahí, por eso decidimos sacarlo primero. El sueño requería arreglarlo un poco más. No puedo irme también, y sigue El Ingreso, para el cual vamos a grabar unos temas. Vamos a ver qué más se nos ocurre.



LOS DÍAS Y LAS SOMBRAS

FO!: ¿Y qué recuerdos te suscitan los temas de Los días y las sombras?
MAV: En Los días y las sombras colocamos como bonus track grabaciones hechas en el estudio Pacífico, donde trabajaba Klaus Friedrich, una persona muy cercana a la banda en esa época. Él nos propuso volver a tocar. Ulises Quiroz (baterista) organizó el concierto en el cine Balta y trabajamos con Klaus ensayando en su estudio. Él grabó ese concierto, luego propuso ser manager del grupo y grabamos los temas en su estudio, pero el disco se vio frustrado por un malentendido con él. Al final no nos dio las grabaciones originales. Estas han sido sacadas de casetes que yo grabé para llevar a mi casa y escuchar si estaban bien las mezclas.

FO!: ¿Por qué no le pidieron a Klaus o a su familia las cintas?
MAV: En realidad, él se fue del país de una manera un poco infructuosa. No tuvimos oportunidad de conversar. Sus equipos se perdieron, incluso. Tuvo un problema familiar también. La cosa es que apareció en Alemania de un momento a otro.

FO!: ¿Estas versiones son mezclas finales? No lo parecen.
MAV: Sí lo son. Incluso en una mezcla me ayudó José Arbulú (Cementerio Club). Lo que pasa es que Klaus tenía un concepto de producir muy diferente al que nosotros teníamos y no permitía intervenciones del grupo. Entonces allí vinieron los conflictos. Y él era bien temperamental. Por ejemplo, la grabación en DAT del cine Balta la tiró a su piscina cuando estábamos discutiendo. Yo saqué una grabación de esto en un casete con algunas canciones que luego publiqué en una maqueta. Pero el DAT se perdió. Luego, cuando ya no se podía hacer nada, fuimos a grabar todo de nuevo al estudio El Techo, con Pepe Inoñán. Perdimos como dos años.

FO!: Y esa grabación sí los dejó satisfechos.
MAV: Sí. En la producción musical participó bastante Raúl Montañez (ex guitarrista), porque en esa época justo caí enfermo. Grabé a las justas las cosas. Y Pepe sacó un buen sonido en un estudio que no es el de ahora. Era muy chico. La batería no era acústica sino electrónica, tocada con las manos, a diferencia de lo que hicimos con Klaus.

FO!: Las letras de este disco parecen expresar en conjunto una sensación equivalente a decir sé que soy un decadente, un sin futuro, pero me siento bien así. ¿Compartes esta opinión?
MAV: Creo que hay bastante de eso, a pesar de que el disco es bien “brillante”, de cierta manera pop, con canciones bien melódicas. Pero era una época en la que todos los de la banda pasaban por una etapa especial, incluyéndome. Y esto se vio reflejado en el disco. Lo otro era que en realidad éramos las mismas personas de los 80s, que no teníamos conciencia de que había que hacer de una u otra manera las cosas. Seguíamos nuestro camino, nada más.

FO!: Y eso que se trataba de el gran regreso de Voz Propia.
MAV: No percibimos esas cosas. Por eso, después de tocar en el cine Balta, entramos en receso. A pesar de que el concierto fue muy bueno, no nos aprovechamos de él. Por otro lado, el disco tiene temas que creo que debieron sonar en la radio, promocionarse más entonces. “Los días y las sombras” es una muy buena canción, bastante musical, cosa que ahora se ve poco en los grupos. Pero no fue promocionada de esa manera. Sacamos el casete y lo dejamos ahí. No lo llevamos a ningún sitio. Ahora mismo no me acuerdo bien por qué. Estábamos preocupados en otras cosas (ríe), de repente en drogarnos, no sé.

FO!: ¿Por qué escogieron “El momento” para hacer un videoclip?
MAV: Ricardo Ayala, “El Anti”, que hasta ahora trabaja con nosotros, ofreció grabar un clip de una canción. No nos iba a costar un sol, como hasta ahora no nos cuestan nada nuestros videos. Y viendo tiempos e ideas, yo pensaba en “El momento”. Y la idea era que saliera el bajista Carlos Magán “Boui”, que es el compositor, simplemente sin abrir la boca. Después de eso, “Anti” sacó en video otra canción de este disco, que se llama “Adagio”, y que es de Raúl Montañez. No me acuerdo si me avisó o no, pero lo hizo él solito y fue parte de una bienal de videoarte en Lima. Yo lo vi recién ahí. No sale ninguna imagen del grupo.

FO!: Los bonus track de las sesiones en el estudio Pacífico, ¿son todos los temas que tienes de esas sesiones?
MAV: No. Me he quedado con “Niña hermosa” y “Los días y las sombras”. Ahorita no recuerdo por qué no los puse. Creo que era porque se hubieran repetido mucho. Quería poner canciones diferentes. “Velocidad” tiene arreglos diferentes. “La ley” suena diferente por la batería acústica, otros arreglos. Los otros temas como que eran muy semejantes.   

FO!: Imagino que remasterizar este disco no debe haber sido muy trabajoso, porque fue grabado en un estudio profesional.
MAV: En realidad, las digitalizaciones y remasterizaciones han sido cosas bien rápidas. Trabajábamos con bajo presupuesto, como siempre. En este disco, la remasterización la hizo Wicho García (Mar de Copas) y la digitalización de todos los discos, menos en El sueño, que la hice con él, las hizo gratis un amigo de la banda, Erick Manchego, en El Techo, con Pepe Inoñán.

FO!: ¿Y qué fue de Natalia Gallardo y Marcel Velaochaga, que integraban la banda entonces?
MAV: Natalia viajó a EE.UU. Se casó. Vive en New York. Marcel se retiró de la banda, quería pintar.

FO!: Todo en buenos términos.
MAV: Sí. En realidad, con todos los que han tocado en la banda somos como hermanos porque en el grupo nunca ha habido dinero ni nunca hemos estado en posiciones como en las que pueda estar LEUZEMIA, por ejemplo. Siempre hemos hecho lo que nos ha gustado hacer, y hemos estado con gente porque han sido nuestros amigos, no por mantener una imagen. Es así que ahora en los conciertos sube Raúl Montañez y Marcel también quiere hacerlo.



EL SUEÑO

FO!: Desde su presentación, el casete El sueño parecía representar un intento de dejar atrás la precariedad que caracterizó al rock subterráneo. ¿Fue esa la intención?
MAV: No necesariamente. Puedo que sí, pero no tanto. Las dos maquetas que habíamos sacado fueron sin tener casi recursos. Para El sueño, aparece una persona que es muy cercana al rock nacional, que se llama Manuel Villavicencio. Él techó la NO HELDEN y abrió la NO DISCO, que fueron las primeras discotecas donde pasaban música de los 80s. Vivía en New York y podía invertir, por eso se animó a sacar el casete y propuso venderlo, manejarlo. Nosotros no teníamos dinero. La precariedad del grupo era extrema. Yo no trabajaba. Era un estudiante misio, como todos los del grupo.

FO!: Era una época bien jodida en todo sentido, ¿no?
MAV: Sí, tras el paquetazo de Alan García, había bastantes ajustes económicos en el país. Entonces aparece esta persona y ofrece grabar el material. Para nosotros fue bacán grabarlo como debía de salir. Grabamos parte de ese material en el estudio AMIGOS, que es y sigue siendo relativamente caro. Lo grabamos de madrugada porque era el bolo más económico y añadimos unas canciones que consideramos oportuno sacar entonces y que fueron grabadas en el estudio ASTRO.

FO!: La versión de “Hacia las cárceles” del nuevo CD tiene fallas, como si la cinta hubiese estado doblada.
MAV: Todas las canciones de El Sueño son grabaciones sacadas de cintas. En algunos son casetes y en otros casos cintas de ¼ pero que estaban deterioradas con sales producto de la humedad. Entonces hay cosas que no se pueden corregir. Wicho trató de hacer algo pero no se pudo. En No puedo irme se siente la cinta que entra y viene, pero no había otra opción.

FO!: ¿Y por qué colocaron tan pocos temas nuevos en El sueño?
MAV: Creo que fue porque en realidad el dinero no era mucho. Ahora, Manuel no quedó muy contento con la grabación. Él esperaba guitarras más fuertes, algo más rock’n’roll, un poco más agresivo.

FO!: Como el sonido del grupo en vivo.
MAV: Sí pues, las grabaciones no reflejaban lo que eran los conciertos. Eso ocurre hasta ahora en realidad. La gente cuando va a escucharnos dice que en vivo tenemos otro swing. Lo que sí paso es que, luego de que salió el casete, en octubre o noviembre, en diciembre se desarmó la banda. Me acuerdo que había unas personas, entre ellas Daniel F, que me decían que yo había hecho ese casete para llegar a las radios y ser comercial. Y en realidad, fue algo loco porque no llevamos el casete a ninguna radio y, por otro lado, nos desarmamos ahí nomás. Tocamos el día de la presentación en Miraflores y de ahí no volvimos a tocar otra vez.

FO!: ¿Eso se debió a algún problema específico?
MAV: A mí me pasaron un montón de cosas. Por ejemplo, terminé con una flaca que era el amor de mi vida (ríe). Me mudé de Lince al otro extremo, a La Molina. Había dejado la universidad, empecé a trabajar, luego volví a la universidad. El productor volvió a EE.UU. Y las cosas tampoco eran muy alentadoras para la escena peruana esos años. Justo en 1990, por algún motivo que de hecho tiene que ver todo esto, es que se desarman bandas por un tiempo, como Masacre o G3, Eutanasia y QEPD Carreño como que desaparecen, y muchas bandas alistan maletas. Para mí, allí acabó lo que fue el rock subterráneo.

FO!: ¿Y entre estos factores estaba la falta de público para bandas como la tuya?
MAV: No. Nada que ver. Más bien había mucho público. En los 80s había muchísimo público también. Hemos tocado en el teatro Segura. Nos dábamos el lujo de tocar solos hasta dos fechas seguidas. Y la presentación de El Sueño estuvo llena. El 93 me junté con Ulises, sacamos El Hastío. Tocamos una vez en LA CABAÑA y luego en MAGIA, pero este concierto se canceló dos días antes y ese día había un montón de gente afuera.

FO!: El sonido de El Sueño, al carecer de la aspereza de los anteriores casetes, ¿falló quizás en representar la convulsión de esa época?
MAV: Nosotros ya habíamos hecho en No puedo irme algo fuerte. Para el siguiente queríamos hacerlo diferente, queríamos crecer. Por otro lado, las épocas convulsionadas no necesariamente pueden pintarse con guitarras viscerales. También hay bastante romanticismo, ideales, y musicalmente es importante retratar todo ese contexto, porque no solamente había bulla, gritos. Había personas que podían decir eso de otra manera. Si se ven todas las producciones de los 80s, uno puede ver una gran variedad. Sumando eso queda representado lo que fue el rock subterráneo. No creo que un grupo pueda representar, sólo, lo que ocurrió.

FO!: ¿Qué recepción sentiste que tuvo El Sueño?
MAV: A la gente le gustó bastante. Lo que pasa es que no había internet. Era difícil saber bien qué se opinaba. La gente empezó a comprar el casete lentamente. Había medios y se empezaron a enterar en los meses que venía, pero nosotros ya no tocábamos. En realidad, nunca sabíamos qué ocurría. Pero te diré que las notas de los periódicos sobre nosotros, desde que empezamos a tocar, siempre fueron favorables. Pero no le dábamos la verdadera dimensión. Si alguien decía algo bueno de un disco, nos daba igual. No nos interesaba mucho. Recién me ha llegado a interesar cuando he sacado Hamlet (ríe).

FO!: ¿“El Sueño” es una canción de esperanza?
MAV: Sí. Es una esperanza que no es hueca ni comparable con la de los 60s. En una parte, agarro un verso del poema de Vallejo que dice no habrá cenas miserables y que hay deudas pendientes. Es una letra que tiene que ver con lo que le pasaba en esa época al Perú y sobre que las cosas pueden ser diferentes. Es El Sueño, no porque no vaya a pasar nunca, sino porque es un ideal. En el grupo teníamos formación y vínculos con la izquierda. Entonces hay muchas canciones que tienen alusión a la calidad humana, al hombre social. Ninguna letra la he hecho por pura bilis. Siempre he tratado de pensar qué es lo que voy a decir.

FO!: Cuéntanos que fue del tecladista de entonces, Aldo Lucioni, y de la participación del zopilote Carlos Fernández.
MAV: Aldo entró tras el primer tecladista. Estuvo en los conciertos de No puedo irme. Es amigo de la banda. Nos ayudó un poco en la página web. Y Carlos es la persona más extraña que puede haber (ríe). Había tocado a primera guitarra en Cardenales desde el 87, y luego hizo Déckadas. Lo conozco desde que tenía cuatro años. “Boui” se había quitado de la banda para resolver unos problemas y él estaba ahí. No tocó en todos los temas. Algunos los hizo Montañez. En esa época tocó con nosotros Fernando “Cachorro” Vial (Narcosis, Autopsia, Espirales, Feudales/ Paisaje Electrónico), que era amigo de la banda también. Yo soy fan de Narcosis y lo aprecio.

FO!: ¿Y por qué no utilizaste la portada original para la reedición del CD?
MAV: Pucha. Esos fueron mis “cinco minutos”. Los diseñadores gráficos hicieron su arte de manera gratuita y por gusto, porque querían hacerlo. Son amigos de la banda. Y el arte de este disco fue idea del diseñador. Quizá hizo algo según lo entendía. No le dije en ningún momento que usara la carátula original. Y no sé. Se me pasó (ríe). Así de simple.

FO!: Las fotos de la puerta y las otras que figuran dentro, ¿tienen alguna simbología?
MAV: En realidad transmiten no cosas directas, pero, hurgándolas, de repente transmiten sentimientos que tienen que ver algo con la imagen de lo que es el grupo, de lo que representa el grupo al diseñador. Hay una puerta tapiada de un solar, de los que hay por ahí, en los que nadie entra, en los que nadie vive. Hay precariedad. Hay una esquina. Igual viene a ser un poco decadente, de alguna manera. Hay también una flor que le da una textura de color, porque El Sueño, pese a todo, tiene su luz.



MIGUEL ÁNGEL VIDAL
Voz Propia en la Feria del Hogar 
30 de julio de 1988
Fotografía: Alberto Candia



NO PUEDO IRME

FO!: En la funda del casete original de No puedo irme hay un rollo bastante antiburgués y revolucionario. ¿Lo mantienes en esta reedición?
MAV: Sí. De hecho (ríe). Sale el rollo del casete. El arte tiene que ver bastante con el de la maqueta porque lo ha hecho la misma persona, Ulises Quiroz. Ha tratado de mantener el mismo criterio y copiamos el texto y hemos colocado la firma de VOZ PROPIA y el año original, 1988. También hemos puesto fotos interesantes del concurso de la NO HELDEN, donde sale Wicho tocando teclado. El sonido se ha mejorado bastante. Nos hemos dado más tiempo. Con Wicho hemos hecho bastantes cosas y en El Techo también. Se nota que son grabaciones de esa época, con fallitas, pero hemos tratado de limpiarlas.

FO!: ¿Has regrabado algunos de los temas?
MAV: En algunos casos, sí. Con Ulises, cuando estábamos dándole el orden de las canciones, vimos que en “Pavor” su voz estaba terriblemente baja. No se escucha nada. Y Wicho se animó a decirle a Ulises que cante ahí. Como se animó Wicho y como Ulises sigue siendo la misma persona de entonces (ríe) la cantó igualita y calzó bien. Escuchas la canción y parece que fuera la original. De ahí quise hacer yo lo mismo con “Contraluz”, pero Wicho no dijo nada (risas).

FO!: El primero te lo regalo y el segundo te lo vendo…
MAV: Sí. Ahora, sí hemos grabado en El Techo cuatro canciones nuevamente. (Desde lo alto, Golpea, No habrá desilusión y En la tormenta), pero también incluimos las versiones originales. Hay buenos temas que están grabados pésimamente y me pareció correcto volver a grabarlos. Llamé a la misma gente de antes, y con ellos grabamos todas las canciones de frente y han salido buenas versiones. Ahora sí creo que están como deben de ser. He sacado “Espejo quebrado” para colocarla en El Ingreso. Como esa viene originalmente ahí, voy a colocar allí esta versión.

FO!: Vas a romper la línea de reproducir las versiones originales.
MAV: Hubo quienes me aconsejaron sacarlo tal cual, pero en realidad al rollo de sacarlo igualito no le tengo mucho respeto. Quiero sacar el disco como me da la gana y quiero que suene bien. No puedo irme es de lo mejor de Voz Propia, y creo que hasta lo mejor que ha salido, equiparable con lo de Narcosis dentro del rock nacional porque hay temas que no se parecen a nada, que no tienen deudas con ningún grupo de esa época. Por ejemplo “Hasta el fin”, a ningún grupo le he escuchado una canción así. Y hay otros temas con arreglos bien especiales.

FO!: ¿En dónde es que se notan más los nuevos arreglos?
MAV: En los teclados… Justo esos arreglos fueron los que no se pusieron en esa época porque no había tecladista. Las guitarras las ha tocado Raúl casi igual que en las originales. Hay una versión de “No habrá desilusión” en la que yo toco guitarra. Esta y “En la tormenta” las volvimos a grabar porque la producción estaba mala. La cinta se había deteriorado, se había enredado. Era un desastre. Si no lo hubiéramos hecho, se habría perdido.

FO!: ¿Qué recuerdas de la grabación original? Tenía una gran mejora en lo que es el sonido, en comparación con la anterior.
MAV: Habíamos ganado el Concurso de Rock no Profesional que organizaba la revista ESQUINA y el premio era grabar seis canciones. Grabamos en el estudio AMIGOS y teníamos un lado. El otro nos lo regaló Wicho prácticamente porque lo grabamos en el estudio de Miki González. No nos costó ni un sol y lo hicimos un domingo. No hubo mezcla. Se grabó en vivo, Wicho metió todo en un casete, y cuando me fui me lo llevé y de ahí escogimos canciones. Los efectos que usamos a las seis de la tarde se los llevó el dueño y las grabaciones que siguieron fueron sin efectos (ríe). Esas versiones, creo, las pondré en El Ingreso.

FO!: Este casete es el que muestra con más énfasis la vena política del grupo.
MAV: De hecho. Éramos políticos, repartíamos volantes y teníamos una clara posición política sobre las cosas. En realidad, cuando empecé a tocar, yo quería hacer con mi grupo la revolución. Es gracioso, pero yo empecé a tocar justo por eso, porque quería decir algo. Nunca antes había cogido un instrumento compuesto una canción. Raúl también es una persona que tiene una conciencia política bien clara. No era un anarquista. Más se identificaba con el comunismo que con el anarquismo, y por ese lado había bastante comunión, cercanía. Y No puedo irme tiene esa carga, ese rollo de expresarte, de decir lo que piensas.

FO!: Hay letras muy explícitas.
MAV: Por ejemplo, en “Y caerán” parecía que se hablara de Sendero. Ahora cuando lo pienso digo cómo pude decir y hacer todo eso, porque por menos metieron presa a un montón de gente. Hay otros temas no tan directos que tiene que ver con la calidad humana. “Desde lo alto” me parece la mejor letra que he escrito. Tiene que ver con lo social. Es un acercamiento o algo así a un poema de Bertolt Brecht, ese de primero se llevaron a los comunistas y a mí no me importó. La estrofa que le puse al final no la grabamos. En el cine Balta la canté, y ahora que la he vuelto a grabar la he añadido.

FO!: Un tema como Hacia las cárceles, que habla sobre la matanza de los penales durante el gobierno de García, bien pudo merecerte por lo menos un seguimiento de inteligencia.
MAV: Claro. Aparte que hacíamos eso en lugares públicos.

FO!: ¿Y cómo reaccionaba la gente ante esos rollos?
MAV: Bueno, la gente que nos escuchaba en esa época era de todo tipo. Ibas a un concierto de Lima 13 y había punks, políticos, darks, de todo. Y nuestro público era así también. Había bandas que formaban parte de Sendero. Pero lo bacán era que nos tenían respeto. Eran amigos míos muchos de ellos, patas, y como que entendían la onda y nunca nos juzgaron por no participar con ellos. A mí me ofrecieron participar en esa época. Hasta fueron a mi jato y a la de otra gente de la banda. Pero nosotros siempre les dijimos que no. Teníamos nuestro camino y nada que ver. Pero igual nos respetaban, porque no transábamos con nadie.

FO!: El concierto en la Feria del Hogar fue muestra de su posición política, pero ¿sentiste algún remordimiento tras la cancelación de la fecha final del rock subte por tus gestos en el escenario (quemar la bandera de USA, tirar una paloma muerta, poner un mural del Che)? ¿Qué reacción esperabas tras ello?
MAV: Creía que nada iba a pasar y que los grupos iban a seguir tocando. Y fue mala suerte también porque el accionista principal de la Feria no había ido a ninguno de los conciertos anteriores. Y justo fue ese día. ¡Y era norteamericano! Pero nadie en el grupo pensó que por esto nos iba a pasar algo. Me acuerdo que nos reunimos a tomar un café y dijimos es una buena oportunidad para opinar sobre las cosas que están pasando. Salieron las ideas. Boui se encargó de la paloma (ríe), se consiguió la bandera y se hicieron mil volantes, que no lo pudimos repartir porque fueron confiscados por los de seguridad.

FO!: ¿La paloma ya estaba muerta o se asfixió en el camino?
MAV: No, ya estaba muerta. En el Mercado Central vendían palomas muertas para comer o algo así (ríe). En realidad no conozco bien esa historia, pero Boui fue al mercado y compró la paloma y le echamos aseptil rojo como sangre. Y preparamos el discurso de la paz muerta. Lo contraproducente fue que después de ese concierto no podíamos tocar.

FO!: Los vetaron.
MAV: Claro. Justo veníamos de tocar en el teatro Segura, luego en la Feria. Se abrían más puertas, y Franklin Jáuregui, de la revista Esquina, quería que el pata de la Feria nos viera, quería contactarnos con Los Fabulosos Cadillacs que habían venido a tocar allí. Él estuvo un tiempo con nosotros como manager y con lo que hicimos cerramos todas las puertas. Me odiaba. Me quería matar (ríe). Pensaba que lo había hecho  para joder. Antes había hecho cosas parecidas. En el Concurso de Rock No Profesional, que lo organizaba él, mandé un discurso contra los concursos (risas). Me requintó. Se asó conmigo pero luego le pasó.

FO!: ¿Sentiste alguna reacción negativa tras bajar del escenario? ¿Qué pasó en ese instante?
MAV: Yo salí de tocar y afuera de la Feria me encontré con el cantante de EUTANASIA, Quique, que era amigo mío. Y me quiso pegar (risas), porque suponía que le habíamos quitado “presencia”. Ahí él todavía no sabía que su grupo ya no iba a tocar en la siguiente fecha (risas).



Solo la estética burguesa ve en la música un terreno independiente de otras actividades humanas. La música como todo arte tiene un contenido múltiple: social, moral, sentimental y económico. Por ello, todo músico debe estar consciente que el empuñar un instrumento, dirigirse hacia el público, implica asumir una actitud contestataria, es un enfrentamiento, es el tener que decir verdades, el abrir conciencias, el alentar el espíritu rebelde. El rock & roll tiene en sus raíces germen revolucionario a diferencia de otros géneros musicales. El que se haya deformado de la manera que vemos ahora, en la TV, radio, etc… es tan solo producto de unos músicos que son unas prostitutas y que venden su mercancía al mejor postor.
En estos momentos de crisis económica, política y social, es necesario tomar una posición definida, tomar conciencia que hay mucha gente que espera tu ayuda y colaboración”.

VOZ PROPIA (1988)




EL INGRESO

FO!: ¿Qué detalles adicionales habrá en la reedición de El Ingreso?
MAV: Hay varias cosas. Hay algunas versiones de la época de No puedo Irme grabadas con guitarra limpia, otras versiones que también quiero incluir. Por ejemplo, he conseguido algunas canciones que son inéditas, que fueron tocadas en vivo. Hay una que se llama “Así fue su domingo”, que es del verano del 87, grabada en Magia, que no salió en ningún disco y que no volvimos a tocar nunca. Y la otra que se llama “La historia de un minuto”, un instrumental que también tocamos y no lo grabamos. Estas se están incluyendo en El Ingreso.

FO!: Y sobre las canciones que figuran en El Ingreso, ¿qué tiempo tenían hechas antes de ser grabadas? ¿Son de cuando ya existía Voz Propia?
MAV: Empezamos a ensayar a fines del 85 y, durante todo el verano compusimos las canciones, buscando dónde tocar porque no había. En junio del 86, al darse la oportunidad, ya teníamos un repertorio de siete canciones. Algunas eran del tecladista y, como hubo bronca, no quiso cederlas para El Ingreso. La primera grabación fue “Espejo quebrado”, en octubre del 86. Nos la hizo Miki González porque quería producirnos. Él era amigo de un patita de CBS, pero la dijeron que no era comercial y nos regaló la cinta de un ¼, por eso la diferencia entre esta canción y el resto, que fueron grabadas “al aire”.

FO!: Pero llevar a una disquera o a las radios un tema cuya letra dice vomitando hasta morir como que no era una propuesta muy comercial…
MAV: No pues, pero nosotros estábamos en otra. Puta, qué íbamos a pensar en eso (risas).

FO!: En el papelito que acompaña el casete hay un mensaje referido al suicidio, que dice es la única forma de no ser juez ni ser juzgado
MAV: Ah, sí (ríe). En la maqueta hay varios rollitos que pusimos, hay algunas cosas que las decía Boui en vivo antes de tocar, y sí pues, teníamos ese rollo. En realidad El Ingreso es un casete de alguna manera oscuro. “Espejo quebrado” me parece una canción totalmente dark, y es un buen tema porque es diferente a lo estereotipado dentro de lo que es el dark. Después de que sacamos este casete aparecieron bandas que trataban de hacer algo parecido, y nos molestó y dijimos que en el próximo casete había que hacer otra cosa. Nos molestaba un poco que nos enmarcaran dentro del dark, sobre todo en lo musical.

FO!: ¿Acaso Voz Propia no era o es una banda dark?
MAV: Nuestras letras tienen un rollo un poco oscuro hasta ahora, un corte existencialista, pero no necesariamente tienes que sonar como Joy Division o The Sisters of Mercy. Un poco de eso ocurrió no acá sino en Inglaterra. Aparecieron muchas bandas que tenían un sonido estereotipado. De la onda dark me gustó, y hasta ahora me gustan, Joy Division, Bauhaus, Dead Can Dance, X-Mal Deutschland, pero no lo que vino después, toda esa recatafila de grupos muy típicos. Es más, cuando tocamos en el Segura, todos llevábamos polos blancos. Dijimos me llega al pincho que todo el mundo esté de negro, que esto sea una moda. Hay que salir con camisa blanca.

FO!: Lo de la canción No puedo irme, ¿cómo que vendría a ser la negación de ese rollo de escapar a través del suicidio?
MAV: De hecho. Es justo a lo que me refiero. Había una onda, una tendencia suicida, pero siempre hay cosas que te amarran acá. Y sentía que todavía no era el momento. Que tenía que decir ciertas cosas. Eso lo traduje en la canción.

FO!: ¿Alguna vez llegaste a intentar hacer ese tipo de cosas?
MAV: Eh, eso ya es… eso es privado (ríe).

FO!: Cuando en el disco Ave de paso, en “Mil muertes” dice no te mates, realmente te has pasado a las antípodas.
MAV: Bueno, lo que pasó es que siempre tenía una tendencia depresiva en general. No sé cuándo apareció, pero siempre había por ahí algo. Y en el año 96 caí enfermo bien fuerte respecto a eso y como que toqué piso, entonces justo Los días y las sombras y Ave de paso tienen un poco de esa etapa. Y también no podía estar muy concentrado en la música, o sea, hacía cosas pero mi cabeza estaba en otro lado. Y creo que ese tiempo fue el final del camino en ese sentido. Porque de ahí a ahora soy otra persona. He cambiado totalmente de esos años a ahorita. Por ejemplo, antes detestaba el sol, ahora, puta, me encanta el sol.

FO!: Ves la vida de otra manera.
MAV: Claro. Y sí, pues, en Ave de paso hay algunas canciones… por ejemplo, “Ave de paso” misma es una canción para un amigo muy cercano que se metió un balazo. Esa huevada fue bien fuerte para mí. “El ancho río” también lo grabé justo en esa época en que estaba bien jodido, y saqué esta canción y dije tengo esta canción ¿se puede meter?, porque no iba a haber ninguna canción nueva en el disco de recopilación. Se la dediqué justo a esta persona que muere, y “Ave de paso” no se podía dedicar porque es una canción obvia, diferente, de otro tono; no es como para dedicársela a alguien, simplemente era porque lo recordaba a él.

FO!: Para seguir con esto del motivo de las canciones, en el momento en que hiciste “Te voy a exterminar”, ¿tenías en mente a alguien en especial, a alguna persona específica?
MAV: En esa época estaba muy molesto con mucha gente. Me llegaban al pincho tantas cosas, personas, ambientes, contextos. En donde estudiaba –la universidad Ricardo Palma– me llegaba toda la gente, no paraba ni hablaba con nadie. Amigos míos del rock subterráneo pasaban esa etapa. Mucha gente sabe de lo que hablo. Me sentía frustrado, como todo joven que no sabe cómo hacerla para salir de su casa, para verla económicamente, porque dependes de tus viejos, no tienes trabajo, la universidad te llega al pincho, la gente frívola. Entonces “Te voy a exterminar” es para todo el entorno que te rodea y te aplasta.

FO!: En esa época ustedes eran por decir como los primeros darks de aquí. Por eso era bien paradójico que justo hicieran una canción contra las “fiestas negras”.
MAV: (Risas) ¡No, es que no tiene nada que ver! Lo que pasa es que ahora ya con la moda, se han hecho los “tonos dark” y esas cosas. En esa época no había nada de eso. Y nadie lo tomó en referencia a nada. Porque no había ese rollo que existe ahora, porque ahora es un poco más moda, se vende más eso, o sea la imagen, en esa época no había nada de eso. “Fiestas negras” era porque era un lado negativo. En realidad “Fiestas negras” es la primera letra y la más ingenua que he hecho. Hasta una vez quise cambiarla (risas). Pero en el grupo me dijeron déjala, ya así nomás. Fue la primera canción y la primera letra que saqué.

FO!: Pero en esa época bastante gente que escuchaba la canción creía que era contra los poseros, los payasos que se pintan la cara, que están pendientes de sus peinaditos.
MAV: Bueno, de repente también había algo de eso (risas). Porque ahora que lo dices, yo he tocado en la NO HELDEN, pero no iba a la discoteca porque tenía un rollo en la cabeza que… puta, me llegaban al pincho las discotecas. Tenía otra mentalidad y no iba y no disfruté de ese ambiente, que sí lo disfrutó Boui, porque entrabas y no te cobraban, pero yo no iba. Igual no fui al BIZ PIX, ni tampoco a la NIRVANA. Y recién he ido a las discotecas en los noventa, o sea si voy al Yacana y ponen música que me gusta, bailo.

FO!: ¿Hay algún nexo entre “Tu ciudad” –que obviamente se refiere a Lima– y “Megalópolis” (tema de Ave de paso)
MAV: No, no, nada que ver. En Megalópolis lo que yo trato de decir es que me encanta vivir en la ciudad. Me gusta, al contrario de todos los ecologistas: la tecnología, que hayan supermercados por todos lados (ríe), pistas; y me encanta vivir en un edificio arriba en lo más alto para ver la ciudad. Me fascina. Hay mucha gente que tiene el rollo de que el campo es de la puta madre, y está bien, pero yo pienso diferente y quería decir que pienso diferente, no quería decir que a mí me gustaba el campo porque en realidad a mí no me gusta. Yo voy a la sierra y me deprimo; de verdad me deprimo y tengo que volver lo más pronto posible (risas).

FO!: Creo que ya no tienes ahora la misma percepción de la de Lima que describes en “Tu ciudad”.
MAV: No, es que Megalópolis no es una crítica ni es una versión de Lima. Solamente es una visión personal, de elección de lo que a mí me gusta en cuanto a vivir. O sea, ahí no digo que Lima esté bien, esté mal, que sea así o asá, como “Astalculo”, por ejemplo, que es una canción bien bacán, emblemática. Simplemente digo que me gusta vivir en la ciudad porque hay bastante gente que le gusta kla comodidad, pero no lo dice. A mí no me gusta el campo, lo digo, y siempre me llegó al pincho la gente que fumaba marihuana… (risas).

FO!: O sea que sí es intencional eso de nunca me gustó la hierba.
MAV: Claro, porque acá toda la vida, hasta ahora, no sé, pero me parece que los huevones que tiene  ese rollo de la hierba como algo de la naturaleza y que la consumen porque eso es natural y dicen que la cocaína no es natural y por eso no la consumen, me parece un discurso muy monse, medio hippie, y ese discurso es el que me llega al pincho.

FO!: Volviendo a El Ingreso, ¿qué fue del guitarrista Nilo que figura en los créditos?
MAV: Nilo Velarde fue un buen pata del grupo. Él se retiró porque quería hacer otras cosas, musicalmente tenía otras perspectivas. Pero a pesar de eso en No Puedo Irme nos acompañó tocando bajo, también en el concurso que ganamos.

FO!: ¿Y el tecladista César?
MAV: Él está en Japón ahorita creo. Con él fue que tuvimos problemas y ahí hubo una ruptura.



(EL) HASTÍO

FO!: Has dejado Hastío (1993) para el final, seguro por ser el que tuvo más dificultades en su grabación.
MAV: Hastío es la grabación más precaria. Fue hecho así nomás, en vivo, todo rápido. No hubo oportunidad de ver los volúmenes y todo eso, y también es una grabación poco conocida. Ahorita tengo una idea, no sé si se concrete. Quiero grabar siete canciones de ahí otra vez, pero ya no para hacerlas igual que el original, sino de hacerles arreglos totalmente diferentes, más contemporáneos. Y sería un disco doble. En uno iría Hastío normal y en el otro las que vamos a grabar, que sería un disco más del grupo. Puede llamarse Hastío 2, y a todos los temas ponerle “2”, o cambiar algún nombre. Pero esto es dinero también.

FO!: Dejando de lado El Ingreso, Hastío es el álbum más depresivo y desesperanzado de todos los que Voz Propia ha hecho. ¿Percibes también esto?
MAV: Sí. En la época no había mucho futuro acá. Me sentía muy solo, supongo porque también me había mudado, y había pocos conciertos, pocas cosas sucedían. Las canciones de Hastío las tenía desde el 90, el 89. Cuando grabamos El Sueño yo ya había compuesto “Miseria” y se la hice escuchar al grupo mientras grabábamos. Pero no hubo tiempo. Y luego, como me habían regalado un teclado, empecé a componer ahí. Las letras y la música eran bien sombrías. Era la misma persona empinchada de los 80s que ahora creía en muchas cosas. Había dejado de ser menos de izquierda, me había vuelto más anarco.

FO!: En las grabaciones solamente participan Ulises y tú.
MAV: Del grupo original, sí. Ulises estaba tocando con un baterista, me dijo que el pata tenía algunos equipos con los que podía grabar en su estudio, en su casa. Yo era amigo de él y le digo si de repente se interesaría en grabar algo que yo tengo por ahí. Fuimos a su casa, toqué los teclados y canté, y al pata le gustó. Y me dijo hay que grabarlo acá, yo toco la batería. Y en los teclados, como me faltaban dedos y se tenía que grabar todo de golpe, le avisamos a una chica de Arquitectura de la Ricardo Palma que era muy buena tecladista y excelente persona. Ulises tocaba el bajo, a veces guitarra o a veces otro teclado más. Éramos un cuarteto.

FO!: ¿Solo una vez tocaron en vivo esos temas?
MAV: Hubo la oportunidad de tocarlos en La Cabaña en un concierto, y en la No Helden antes de cerrarse. A la gente le gustó. Sí hubo buena onda porque era diferente de lo que habíamos hecho antes. Pero se acabó allí. El baterista ya no quería dedicarse a la música, la tecladista se fue, Ulises tenía otras ondas. La cosa es que al final yo me llevé la cinta y saqué la maqueta e hice pocas copias.

FO!: La carátula era serigrafiada, ¿no?
MAV: No, en realidad es fotocopia, y los espacios en blanco yo los pintaba a mano con pincel en color rojo.

FO!: El tema que canta Ulises, Miseria, suena súper saturado.
MAV: Sí pues, está saturado hasta ahorita (risas). Sí, fue un error de la grabación.

FO!: ¿Cómo vas a solucionar eso en la reedición?
MAV: Justo quiero grabar esa canción, por ejemplo, porque me parece que es un buen tema y quiero hacerlo de otra manera. Después hay otro tema que se llama “Inconclusa” que no estaba acabada. Yo toqué la canción, puse la batería del teclado, canté y toqué la canción y se grabó y eso salió en el casete, sin acompañamiento de nadie. Eso sucede también en “Las piedras”. Se escucha la batería del teclado y no hay nadie más. Solamente yo toco y canto. Y hasta me equivoqué todavía, y como me equivoqué hice cualquier cosa, pero al final quedó. Esa canción es muy buena, pero quiero hacerla bien.

FO!: ¿Eso también implica darle quizá arreglos de guitarra, bajo?
MAV: Sí. Quiero hacer otra cosa, meterle acústica, entrar a experimentar sonidos. Hace poco estuve hablando con el DJ Christian Berger. Escogió algunas canciones, pero me preguntó si las teníamos por pistas y le dije que no. Entonces el huevón no puede hacer mucho. O sea, ahora que vamos a grabar, también me gustaría darle algunas cosas. Aparte, es más guitarrista creo que tecladista. Parece hábil, moderno. No tenemos miedo de hacer cosas que suenen medio trance, o qué se yo, ahora hay tantos nombres que le ponen a la electrónica. Pero quiero probar. Y también con la banda actual quiero hacer cosas.

FO!: En Ave de paso, “Claro de luna” tiene algo de electrónico, de techno. Eso lo hizo Jorge Gonzáles de Ensamble.
MAV: Sí, claro. Fue una grabación regalada, una producción grabada justo por Jorge. Él en un concierto se emocionó y nos dijo yo les grabo una canción gratis (risas). Fuimos al día siguiente, el pata escogió el tema e hizo su producción musical porque le metió arreglos que él consideraba. Pero hay bajo eléctrico, guitarra eléctrica. Entonces viene en realidad a ser la percusión lo que lo diferencia de los demás. Y sacó buen sonido porque fue grabado en su casa. En su sala grabamos.



Y LO DEMÁS

FO!: Y las grabaciones en vivo, como las del concierto en el cine Balta y otras, ¿piensan sacarlas en CD?
MAV: Sí, también, todavía no lo tengo digitalizado pero lo que quiero hacer es… Este año espero tocar más seguido con la banda y tener buen registro de los conciertos para tener un repertorio de dónde poder escoger temas y sacar un disco donde estén incluidos los en vivo de diferentes épocas. Esa es la idea.

FO!: Había un casete recopilatorio (Voz Propia 1987-1992) con un cerrito en la carátula, donde habían versiones diferentes, ¿esas las estás considerando?
MAV: Mira, hay una versión que sale ahí de “Ya no existes” en vivo. Esa va a salir en El Ingreso, creo.

FO!: ¡Esa es del cine Balta!
MAV: Sí, es la del Balta; sí la voy a sacar porque está bien grabada.

FO!: ¿Es una edición oficial ese casete del cerrito?
MAV: La sacó Raúl, bueno, la sacó el grupo para hacer un business. Quería ganarse algo de plata, entonces lo sacamos y nos fuimos a venderlo sólo en Trujillo y nada más. Pero luego llegaron por acá y empezaron a venderse (risas).

FO!: ¿Tienes, aparte de las reediciones, planes con la gente nueva?
MAV: Sí. Hay un guitarrista que ha entrado, Ramón Escalante, que también toca teclado. Hemos grabado canciones de los Rolling Stones (“Let’s spend the night together) y Narcosis (“La danza de los cristales”) para los discos homenaje a esos grupos. Hemos grabado un clip dirigido por “El Anti” de “El Piloto”, que es una canción de Hamlet. He vuelto a grabarla para el video. También hemos grabado dos canciones nuevas en la casa de Carlos Tabja (Atómica). Son diferentes a todo lo que hemos hecho. Ramón tiene un toque más noventero, es un pata que escucha más Radiohead, otras cosas. Tiene un background diferente.

FO!: Entonces no están partiendo de lo que hicieron en Hamlet sino de hacer algo nuevo.
MAV: Las cosas están saliendo por ahí, un poco distintas, no totalmente diferentes. No estamos descubriendo la pólvora, simplemente tocando de otra manera. Y ya hemos grabado dos temas nuevos. Y aparte nos hemos dedicado a sacar las reediciones. En eso hemos estado chambeando.

FO!: Hans (Brandes, actual tecladista de Voz Propia), ¿ya te has acoplado bien a la banda?
HANS BRANDES: Sí.
MAV: ¡Pero no va a ensayar! (risas).

FO!: De hecho tú y los integrantes de La Devoción (su anterior grupo) fueron fans de Voz Propia.
HB: Claro, nos gustaba toda esa onda, Lima 13, esos grupos.

FO!: ¿Para ti los nuevos temas, como dice Miguel Ángel, son diferentes a esta onda anterior?
HB: Sí, son más noventeros, encajan bien, con cosas nuevas que se nos ocurren, o sea, canciones modernas. Miguel Ángel también viene con ideas, quizá del tipo de cantar, o cómo tocar la batería, el bajo.

FO!: Les estimula mucho que les está pasando en estos momentos, ¿no?
MAV: Sí, lo bueno es que ahora tengo en mi casa un sitio dónde ensayar, hay instrumentos, podemos darle vuelta a las canciones, cranearlas más. Y ahora como que estoy bien consciente de que me gusta la música y no tengo que estar pensando en otras cosas. Y lo otro paja es que el público que tenemos es sui generis. Como que estamos teniendo un público que es diferente porque el grupo es diferente también a otros que existen en la escena, y queremos llenar ese espacio. Voz Propia es una cosa diferente a todos los grupos que existen acá, no menos ni más, siempre diferente. Entonces, puta, tendrá un público que le gustará esa huevada.

FO!: ¿No será porque hubo un boom de grupos dark en los noventa y los ven a ustedes como antecesores?
MAV: Hasta ahora no hay nadie que nos haya acercado a esa escena. Desde que hemos vuelto a tocar, nos volvimos un grupo invisible. Y la gente lo percibe: es bien loco, ustedes han hecho tanto antes, pero ahorita nada, como si estuvieran con Sida (risas). Amigos que organizan conciertos y que en los 80s nos invitaban a tocar ni se acuerdan de nosotros. Dentro de esto también entra el dark, porque nadie dice Voz propia empezó una onda dark en tal época. Es así que ni siquiera hemos tocado en Vampyros. Y gente, público dark así, no sé si ustedes habrán ido a un concierto último, pero no, no hay nadie que tenga ese look “oscuro”.

FO!: ¿Y no te has preocupado por difundir, por llevar a los medios tus discos últimos?
MAV: Hamlet lo dejé en algunos sitios. Como que volví a empezar y dije voy a hacer lo que no hice antes, o sea, dejarle a algunas personas. Pero luego dije: puta, me llega al pincho dejar a todo el mundo. Total, si a un periodista le interesa, su chamba es ver que está pasando en la escena.
Las reediciones sí las he dejado a 69, por ejemplo. Pero yo sentía que era como un anti. El grupo tiene enemigos por ahí, porque hay argollas en la música. Hay argollas fuertes, dadas por la música que está de moda, pero más que nada por el dinero, y la gente cree que si algo da dinero se invita a esos grupos. Entonces no tocamos en esos conciertos.

FO!: ¿Y eso ha influido en la venta de los discos?
MAV: Se venden pero un poco lento porque tampoco hemos hecho ningún afiche. También no tocamos mucho, y tocar seguido hace promoción al grupo. Cuando tocamos seguido la gente entra a la web del grupo, preguntan, compran algunos discos. Últimamente la gente ha ido un poco más a los conciertos. Lo que tenemos que hacer es tocar para que la gente nos escuche. También los que venden discos se afanan en promocionar más a las bandas que venden. Nosotros no figuramos, no salimos en radio, en revistas tampoco salimos mucho. Como que vivimos al margen de lo que sucede ahorita en la escena local.

FO!: Hablando de las reediciones, ¿reciben algo por los casetes de Voz Propia que aún están a la venta?
MAV: No, en absoluto, porque en realidad no nos ha interesado ir a cobrar. Además creo que ya se vende poco. Yo hice las maquetas y se las vendí a GJ Records pero hace años, cuando no tocábamos. Y luego ya no las sacamos. Es que en realidad era una chambaza, te pagaban poco. Los dejabas y tenías que volver. Cuando empecé a trabajar ya no tenía sentido, no era ganancia. Y de allí salieron los CDs, y ahora sale más caro sacar casetes.

FO!: ¿Cómo es la relación actualmente con Ulises? Fue baterista durante años, y ahora ya no.
MAV: A veces se ha retirado porque tenía otras cosas que hacer, y su decisión siempre ha sido respetada. Cuando volvimos a tocar, antes de lo del cine Balta, justo en esa fracción, tocamos con Rocco, el actual baterista, porque Ulises se había quitado. Luego volvió a tocar y a Rocco le tuvimos que decir que ya no, y eso volvió a pasar en otra oportunidad, en el 99: volvió a tocar Rocco y otra vez Ulises volvió. Y Rocco, ahora cuando entró, me dijo ahora sí no me estés sacando para que vuelva Ulises. Últimamente estamos tocando con él, porque su voz en coros es de puta madre. Lo voy a seguir invitando a todos los conciertos.


FUENTE
Gutiérrez, Fidel y De Saavedra, Antonio. Voz Propia: nos llegaban al pincho tantas cosas... En: Freak Out! (2). Junio de 2004, pp. 12-20.