SILVANIA, 1996.
Hacía tres años que Silvania no editaba un álbum de larga
duración, desde aquel “Paisaje III” donde echaron mano al método exploratorio del
instrumento para la construcción de su sonido pop.
Estamos en el periodo de transición de lo eléctrico a lo
electrónico, de la guitarra con propósito multiefecto a los aparatos modernos
equipados con tecnología digital. Los sencillos “Avalovara” y "Aero", el maxi-sencillo Galax Trax y el álbum de remezclas “Delay Tambor” son los registros de una época prolífica para
Silvania, llamados a actuar en el festival de Benicàssim y escenarios de la cultura electrónica.
Era momento de hacer un disco en base a lo aprendido y
manipulado, de las composiciones procesadas, de los escenarios imaginarios
envueltos de techno ambient.
Silvania hizo un álbum donde la electrónica ondula bajo los estados de
sosiego y movimiento, música para el análisis y el éxtasis.
JUNIPERFIN fue editado en doble elepé y disco compacto. Un
álbum de sonidos artificiales pero en esencia de texturas incandescentes.
"e d i d i c e : a l
f i n u n p l a n e t a d e v e r a n o" .
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