19 de abril de 2012

Robert Moog y su universo sintetizador




Aquella ingeniosa máquina musical que conocemos como sintetizador apareció cuando Robert Moog trabajaba lejos del concepto de instrumento a inicio de los años 60. Moog ya estaba dirigiendo su propia compañía por diez años, fabricando instrumentos/ dispositivos electrónicos. Anteriormente se había desarrollado un número de instrumentos electrónicos (incluido el theremin con el cual Moog trabajó) pero una vez que apareció el sintetizador Moog, la música despegó hacia dimensiones desconocidas. Se podían manipular las cajas de ritmo, MIDI, samplers y demás hardware electrónico que son comunes a la música oída en la actualidad.
Rock, disco, house, new age, progresivo y otros estilos musicales nunca serían los mismos sin el Moog. El reconocimiento le ha sido justamente otorgado desde universidades, la revista Billboard y NARAS (que hace entrega de los Grammy). Hoy Moog dirige Big Briar, una vez más creando instrumentos electrónicos. Es un buen legado, debes admitirlo.

Perfect Sound  Forever: ¿Cómo nació tu interés por la electrónica?
Mi padre fue un operador de radio amateur, me enseñó lo básico cuando era pequeño, quizá ocho años o más, y lo asimilé.

Perfect Sound  Forever: ¿Así como Theremin, fueron otros pioneros de la electrónica los que te inspiraron?
Solía estudiar los diagramas de Hammond, Baldwin y Wurlitzer pero no encontré mucho sobre personas que diseñaran  objetos hasta que ingresé a la universidad.

Perfect Sound  Forever: ¿Qué te impulsó a la creación del sintetizador?
En 1964 conocí a Herbert Deutsch quien era (y sigue siendo) un compositor y profesor de música en la universidad de Hofstra. Me preguntó si sabía algo de música electrónica y me contó que deseaba encontrar una fuente de instrumentos electrónicos  para crear nuevos sonidos musicales. Trabajé con Herbert durante un par de semanas, al final del cual teníamos las ideas básicas del sintetizador.

Perfect Sound  Forever: ¿Estuviste sorprendido por cómo llegó a ser aceptado?
Bueno, no llegó a ser aceptado rápidamente. El público en general no lo conocía hasta que Walter (más tarde Wendy) Carlos “Switched on Bach” llegó a fines de 1968. Luego un grupo de productores de discos trataron de obtener el éxito de Carlos y produjeron una tonelada de “Moog discos” en 1969 y 1970. Muchas de estas grabaciones no llegaron a tener éxito, así que los sintetizadores cayeron en desuso. Luego Keith Emerson hizo “Lucky man” y los músicos de rock comenzaron a usar el sintetizador en el escenario.
Por 1973 o más, al fin los Minimoogs se hicieron lo suficientemente populares para ser “muy aceptados”. Así que estamos hablando acerca de diez años entre la época que empiezo a diseñar los sintetizadores y cuando llegan a ser aceptados.

Perfect Sound  Forever: ¿Te preocupó que los sintetizadores pudieran reemplazar a los músicos/orquestas?
 Jamás me preocupó que pudieran reemplazar a los músicos. Primero, tienes que ser un músico para hacer música con un sintetizador y segundo, nunca pensé que los sonidos del sintetizador analógico pudieran tomar los sonidos de los instrumentos musicales tradicionales. Para mí el sintetizador  siempre fue una fuente de nuevos sonidos que los músicos podían usar para expandir el rango de posibilidades en la creación de música.

Perfect Sound  Forever: ¿Quiénes fueron los primeros en adquirir los sintetizadores?
La primera persona que nos compró fue Alwin Nikolais, un coreógrafo de danza moderna y experimental. Nikolais ya estaba haciendo sus propias creaciones en cinta. Nuestro segundo cliente fue Eric Siday, un conocido compositor de música para radio y comerciales de televisión. Luego fabricamos objetos para muchos músicos académicos y experimentales, en especial a Vladimir Ussachevsky, quien fundó el Centro Musical Electrónico de Columbia Princeton.

Perfect Sound  Forever: ¿Ves que la flexibilidad en programar con sintetizadores sucede con otros instrumentos?
Para los músicos experimentales, tener un sintetizador fue lo correcto por la manera de experimentar con todos los instrumentos musicales, encontrando distintas formas de tocar instrumentos convencionales, así se creaban nuevos sonidos. Creo que estos experimentos influyeron en el diseño de sintetizadores. A su vez estos motivaron a los músicos a explorar más allá de las capacidades de los instrumentos tradicionales acústicos.

Perfect Sound  Forever: Los sintes se redujeron en tamaño y se hicieron más poderosos (como los ordenadores) – ¿fue esa la intención original?
Es la tendencia general de todo equipo electrónico. No era nuestra intención tal si supiéramos que probablemente sucedería.

Perfect Sound  Forever: ¿Existen algunos modelos únicos de sintetizadores que hayas creado o ayudado a crear?
Hemos hecho muchos objetos experimentales que nunca salieron a producción. Creo que mi favorito fue un sinte de cuatro osciladores que era controlado desde un circuito seguidor de tonos construido para el saxofonista eléctrico Eddie Harris quien lo usó por años y lo incluyó en algunos discos.

Perfect Sound  Forever: Algunos músicos en especial que gustes o que encuentren el potencial real del instrumento
Esa es una pregunta difícil de contestar. Cada músico creativo extrae algo diferente del sintetizador. Por nombrar algunos, he disfrutado de todo lo hecho por Wendy Carlos, Jan Hammer y Keith Emerson, además los trabajos de compositores experimentales como Jon Weiss.

Perfect Sound  Forever: ¿Cuál crees eran tus intenciones musicales con el sintetizador, hacer efectos de sonido, imitar otros instrumentos, hacer sonidos únicos,  todos estos?
¡En realidad no se trataba de imitar otros instrumentos! “hacer sonidos únicos” limita nuestras intenciones musicales originales. Yo diría que queríamos ofrecer a los músicos nuevas formas de trabajar con los sonidos.

Perfect Sound  Forever: John Cage y David Tudor elaboraron algunos diseños para sintetizadores. ¿Qué tipo de aporte hicieron al respecto?
John Cage era un compositor. Era un hombre “sistema”, es decir pensaba de tal forma que asimilaba aparatos ya existentes hacia un sistema procesado. David Tudor también fue un compositor pero construyó muchos equipos propios. En mi opinión, sus equipos eran parte integral e inseparable de sus composiciones. Yo no diría que tanto Cage o Tudor diseñaban sintetizadores.

Perfect Sound  Forever: ¿Existen algunas creaciones/invenciones relacionadas al sintetizador de las cuales sientes especial orgullo?
Bueno, soy muy conocido por el filtro lowpass que es la base del “sonido Moog”. Es un simple circuito pero trabaja muy bien. Además la idea de un sistema modular donde todo funciona con todo lo demás se ha convertido en un concepto provechoso para los músicos. 

Perfect Sound Forever: Otras compañías florecieron haciendo sintetizadores (ARP, Oberheim) – ¿Qué hizo a Moog distinto?
No creo que sea lo único. Cada uno de nosotros tuvo su propio parecer sobre qué tipos de sonidos eran los mejores, con qué tipo de panel de control los músicos se relacionaban fácilmente y qué funciones electrónicas eran las mejores. No puedo decirte, por supuesto, qué hizo que los instrumentos Moog sonaran en la forma que lo hicieron. Es una combinación de muchas cosas sutiles y pequeñas.

Perfect Sound  Forever: ¿Viste como algo inevitable el desarrollo de secuenciadores, MIDI y cintas sampler?
Por supuesto, existieron muchos precursores. Sino observa el Mellotron con sus cintas loop. No era muy difícil observar que una vez el audio digital llegara a ser posible, la tecnología del  Mellotron sentara el camino de lo que ahora conocemos como samplers. Lo mismo ocurre con los MIDI y secuenciadores.

Perfect Sound  Forever: ¿Qué te llevó a trabajar nuevamente con los theremins?
Nunca dejé de trabajar con los theremins. Incluso cuando trabajaba para Moog Music y Kurzweil construía theremins de vez en cuando. Luego de dejar Kurzweil y retornar  a Carolina del Norte decidí llegar con un nuevo diseño de theremin. Se convirtió en nuestro instrumento “Serie 91”. Los hemos fabricado por cerca de seis años.

Perfect Sound  Forever: ¿Cuál crees que sea el futuro de los sintetizadores?
Hacia fines de los 70s escribí un artículo extenso sobre el futuro de la música electrónica para una revista llamada “The music journal”. En ese artículo pronosticaba que la banda del futuro debía tener sus propios controladores personalizados hechos a mano,  pero el hardware productor de sonidos sería estandarizado al punto que sería parte de las instalaciones de la sala, similar a un sistema de sonido. Creo que estamos acercándonos a ello. Ver instrumentos como el “Zen Drum”, el cual es un hermoso controlador de percusión que se conecta hacia un modulador de sonido estándar vía MIDI. Todavía pienso que ese es el futuro: elaboradas interfaces de dispositivos de control (de rendimiento), productores de sonido estándar y una red como el MIDI para conectarlos.



Traducido de: Robert Moog. His World of Synthesizer
Interview by Jason Gross. Marzo del 97
En: Perfect Sound Forever. Only music magazine