13 de marzo de 2014

NARCOSIS: Reseña de la maqueta "Primera Dosis" (Alternativa n.° 2)







Wicho, Pelo Parado y Cachorro
Foto incluida en la segunda edición en CD del álbum "Primera Dosis"
Pasajeros del Horror, 2003


Alternativa, medio de información en formato fanzine, fue una de las primeras publicaciones que a través de sus crónicas de conciertos, reseñas y entrevistas, difundió las actividades de los nuevos grupos que aparecieron en Lima en esos años, complementado con reportes sobre la escena extranjera y grupos como Public Image Ltd, Siouxie and The Banshees o Echo & The Bunnymen, por citar algunos. Sus tres únicas ediciones salieron en la primera mitad de 1985, año clave en la historia del rock subterráneo por ser la época donde los llamados iniciadores se lanzaron a tocar juntos por toda  la ciudad. 

El segundo número de "Alternativa" fue editado el 28 de febrero de 1985, contexto donde habían ocurrido dos hechos importantes en esta historia: el Rock en Río Rímac (17 de febrero) y la salida de la maqueta de Narcosis, grupo que había sido protagonista de ese concierto callejero que acabó a punta de balazos. Pedro Cornejo y Jaime Higa comentan sobre la maqueta "Primera dosis". Ambos, junto a Fernando Vial, fueron los editores del fanzine que promocionó este trabajo considerado un clásico del punk latinoamericano.








NARCOSIS

Primera Dosis 


Pedro Cornejo

Narcosis es una banda que debutó a mediados del año pasado en una fiesta-concierto realizada en el Carnaby de Miraflores. Por aquella época la formación estaba integrada por Álvaro en voces, Fernando (Cachorro) en guitarra y Pelo Parado en batería. Poco tiempo después hacia noviembre del mismo año y con motivo de un concierto organizado por Ave Rok, Álvaro fue reemplazado por Wicho y la formación quedó de ese modo hasta hoy.

El nombre del grupo remite en primer lugar al título de una canción del grupo español Glutamato Ye Ye. Pero en un sentido mucho más significativo para sus integrantes remite, según nos cuenta Fernando, al momento supremo en el cual se experimenta el yo propio, el yo auténtico según lo describe Hermann Hesse en su novela Siddhartha. La experiencia del yo propio, de la autenticidad, eso es “Narcosis”.

La música del grupo está en gran parte definida por los instrumentos que la constituyen: guitarra, batería y voz, sin bajo. Ausente el bajo, el sonido carece de esa redondez y de ese soporte que le suele dar la presencia de un bajo. Pero esto que pudo ser una deficiencia se transformó en una peculiaridad positiva del grupo en la medida en que la música de la banda está hecha a la medida del sonido que pueden destilar esos pocos instrumentos: un sonido cortante, filoso, incisivo y penetrante que, sin embargo, es denso y muy duro. La guitarra es continua e incesante en sus rasgueos. Los temas, generalmente cortos, oscilan entre una onda punk cercana a grupos como The Cure y Siouxsie and The Banshees, el sonido sucio y desaliñado del punk de los primeros tiempos y la violenta rapidez del hardcore. “La composición de los temas se hace sobre la base de una idea expresada en guitarra y que es completada con la batería y la voz”, señala Fernando. Las letras, agresivas y comprometidamente críticas, destilan sin embargo buena dosis de humor el cual proviene en buena parte de Wicho, quien a través de inflexiones de la voz y gestos le añade frescura a la música quitándole una dramaticidad que podría ser excesiva y recargada. Los textos son agresivos y corrosivos a la vez, pero siempre muy directos. La melódica pero enérgica manera de cantar de Wicho tiene la ventaja de vocalizar muy bien las palabras, permitiendo una clara comprensión de las letras. Pelo Parado pone su parte apuntalando a la guitarra con una precisión, simpleza y parquedad notables, aun cuando quizá carezca de la fuerza necesaria para rematar el duro sonido de la banda. En suma, una música inteligente, simple, creativa y muy intensa.



TEXTOS AGRESIVOS
El otro aspecto de la música de Narcosis lo constituyen sus textos, muy directos, claros y agresivos. El tono de los textos es generalmente muy crítico, aunque en algunos temas de lo que se habla es también de sensaciones y experiencias diversas. Uno de los temas que el grupo aborda mejor es el de la represión y falsedad en los individuos. “Las líneas rectas están marcadas a fuego en tu frente/ Estas dentro de una jaula que reprime todos tus instintos/ Estas tan cegado por esa asquerosa alienación/ Que no puedes ni darte cuenta que eres tu propio enemigo/ Represión, la infame represión corroe tu mente/ Represión, la puta represión” (Represión).
La banda incide mucho en la represión psicológica, producto de miedos y temores inculcados a través de la educación que hace que la gente sea incapaz de actuar por sí misma libremente. La represión no proviene, pues, únicamente de los mecanismos de control con que cuenta el orden establecido sino también del interior del sujeto mismo. Y eso es precisamente lo más jodido: que uno sea el enemigo de uno mismo y no se dé cuenta de ello. De otro lado, el sujeto tiende a justificar este autoengaño, o mejor, a no darse por enterado de su autoengaño. E inventa una serie de ficciones e ilusiones que no son otra cosa que excusas a la mentira de su existencia: “Representante un nuevo papel/ Tu publicidad tendrá nuevos ojos/ Sabes que todo está de tu lado/ no te importa de qué se trate/ Para mañana todo lo has olvidado y prepararás una nueva actuación/ Siempre seguirás igual de inútil/ Tu existencia es una basura/ Excusas, excusas/ Es lo único que tienes en tu sucia boca” (Excusas).
Incluso los valores y deberes que la mayoría de gente reclama como suyos no son sino vacías creencias seguidas por indiferencia, comodidad e interés: “Robas y mientes todo el año y en octubre te pones morado/ La tabla de los mandamientos es solo un afiche pegado en tu cuarto” (Represión).
Otro de los temas preferidos del grupo es el de la rabia contenida en muchos jóvenes que detestan el modo de vida que se les quiere imponer. En este caso los textos tratan de desencadenar una respuesta agresiva en el oyente: “Estaba aburrido, quería acción/ No había nada y me fui de juerga/ Vida actual/ No había ni una perra, los tragos me treparon/ La gente me miraba con cara de traición/ Las caras eran iguales, el trago se acabó/ Los rocié con combustible, quemé todos sus cuerpos” (Vida actual).
Retomando una de las ideas básicas del punk, Narcosis remarca la necesidad de destruir para volver a construir, es decir, de acabar con toda la podredumbre y la mierda de la vida actual para construir una nueva manera de vivir. “Hay mucho movimiento pero todo está muerto/ La gente no se da cuenta que camina sobre ruinas/ La ciudad se me echa encima toda esta mierda me asfixia/ Tengo que destruir antes que ellos me destruyan/ Hay que destruir para volver a construir” (Destruir).
Todo esto supone una actitud comprometida y de respuesta a aquello que de manera vaga se denomina “sistema”, actitud que no sé si la banda estará dispuesta a asumir plenamente luego de los sucesos del último concierto, pero que de hecho se desprende de estos textos. El problema que a veces se observa en la banda es una tendencia a hablar por momentos en términos tan generales y vagos que hacen que los temas sean mucho menos comprometidos o críticos. Aunque esta generalidad puede ser una coartada para driblear a una represión que siempre está presente.
Mucho más lúcida y situada me parece la banda cuando cuestiona y desenmascara a instituciones y mecanismos de control que todos vemos y experimentamos aquí y ahora: “Hoy fui al hemicirco a ver a los padres de la patria/ Hoy fui al hemicirco a ver a los padres de la nada/ Dicen que trabajan muy duro elaborando miles de leyes/ Pero lo único que hacen es robarse el dinero muy fácilmente/ Elaborando las leyes que más les convengan/ Y cagándose en la gente/ Sean de derecha o izquierda los padres de la patria son la misma mierda” (Hemicirco).
Una radical desconfianza y descreimiento ante toda la política y sus farsas se manifiesta aquí. Así como una violenta repulsa a las “fuerzas del orden” en virtud de las cuales los gobiernos de turno reprimen por la fuerza todo lo que salga de sus recudidos parámetros sociales, morales, políticos o económicos. “Sucio policía verde, abusas de tu autoridad porque en la otra mano tienes la pistola/ Defiendes a los gobiernos y políticos que estén de turno/ Aunque ellos solo prometen huevadas y benefician solo a sus partidos” (Sucio policía).
Sin duda este es el tema más provocador de la banda y no en vano se ha hecho el tema más conocido. De hecho también, es en esta canción donde la actitud contestataria del grupo se expresa de modo más radical y absolutamente directa. Los temas de la represión y violencia también están implícitos aquí, por lo cual se puede decir que esos temas son los ejes de todos los textos de la banda. “La peste rodea tu cabeza y no te deja libre/ Sexo, religión, mucha represión/ Pánico, terror/ Terrorismo destructor” (La peste).
En efecto, violencia y represión son la peste que contamina toda la vida actual y es un gran acierto, por parte del grupo, hacernos recordar que esto es así también en tiempos de “democracia”.




EDICIÓN DE LA MAQUETA


Jaime Higa

En un esfuerzo de autogestión realmente importante esta banda acaba de editar su primera maqueta que es a la vez la primera maqueta que grupo nacional alguno haya producido sin ayuda de nadie. Esta primera dosis de Narcosis contiene trece buenas canciones. Una primera prueba y bien concentrada. La maqueta abre con La peste que junto con DestruirExcusasYo no quieroDestroza y Vida Actual son para mí las mejores, rápidas y fuertes. Luego están RepresiónTriste final y Hemicirco que no dejan de ser buenas. La ya reconocida Sucio policía, canción del escándalo y tiroteo, que el domingo 17 de febrero se hicieron concretos cuando tres tombos quisieron arrestar, o por lo menos callar, al grupo que tuvo que salir corriendo del escenario y que finalmente terminó con tiros al aire. Quiero ser tu perro, la única extraída de Iggy Pop con letra vía Parálisis permanente, y las dos últimas, La danza de los cristales y Destino.
Casi todos los temas nos remiten a la primera hornada punk como a los últimos grupos hardcore. Probablemente lo que podría restar cierta coherencia a la línea del grupo serían las dos últimas canciones, donde la letra se vuelve más simbólica y tienen mayor duración. Estas dos canciones, buenas y mejor todavía la interpretación de Wicho, pero quizá hubieran sido más adecuadas para una próxima maqueta.

La introducción y los efectos demuestran que en Narcosis no están excluidos el humor y la burla. Finalmente Narcosis es un buen grupo que con esta maqueta lo demuestra. Rápida batería, guitarra eficiente y buena voz, composiciones completas y directas. Excelente presencia y excelente letra. Esperamos la segunda.

   











Archivo hemerográfico de Antena Horrísona