Este reportaje aparece en un momento donde el rock subterráneo llamaba la atención de propios y extraños. Las imágenes corresponden al concierto en la Concha Acústica del Campo de Marte, el 2 de noviembre de 1985, con la participación de grupos como Leusemia, Guerrilla Urbana, Sociedad de Mierda y Eructo Maldonado.
Archivo hemerográfico de Antena Horrísona
Archivo hemerográfico de Antena Horrísona
¡Rock y dinamita!:
Apogeo de achorados…
En
las últimas semanas el rock subterráneo limeño se ha convertido en la
“comidilla” de todos los capitalinos (jóvenes y no tan). El motivo: dos
conciertos relativamente multitudinarios que se han llevado a cabo. Uno, el 18
de octubre en el parque Salazar de Miraflores y otro, el sábado pasado (2 de
noviembre) en la Concha Acústica del Campo de Marte.
“Erupto Maldonado”, “Pánico”, “Banda Martillo”,
“Autopsia”, “Sociedad de Mierda”, “Excomulgados”, “Flema”, “Radicales”,
“Guerrilla Urbana”, “Zcuela Crrada” y “Leusemia” son algunos de los nombres -y
nombrecitos- de los grupos que tocaron en estos conciertos que “removieron”
(igual que el temblorcito del lunes pasado) los cimientos de nuestra, de vez en
cuando, silenciada música moderna nacional.
Esta vez, contra lo acostumbrado, casi todos los
medios dedicaron grandes espacios para la difusión de estas presentaciones y
sus consecuentes “resultados”. Hasta canal 9 realizó un informe sumamente
amplio de todo lo ocurrido.
Pero a pesar de que no se sienten muy contentos por
los comentarios cada vez más escandalizados de los medios de prensa, ellos
reconocen que todo es una respuesta lógica a la provocación. “Estamos hartos de que las radios y los
diarios digan pavadas de nosotros, si bien que comenten y hablen es lógico,
pero no digan cojudeces”. Al parecer el viejo dicho “Que hablen, mal o bien, pero que hablen”, aquí no tiene validez.
Este movimiento “subterráneo”, “punk”, o “urbano”,
o como quieran llamarlo, se originó muy clandestinamente a mediados del 83
cuando grupos como “Leusemia” y “Narcosis” irrumpieron en un círculo
originalmente cerrado y pequeño y empezaron a componer sus propias letras y
tiempo después trataron de hacer llegar sus propuestas.
Si bien esto varía demasiado de un grupo a otro,
siempre se pueden encontrar puntos afines.
“No nos une
una ideal general, nos une lo que no queremos ser. Por ejemplo, no queremos que
nos traten como un producto de consumo”. “Sería bueno que alguna vez el público suba a cantar y nosotros bajemos
a escucharlos”. “No somos el futuro
de nadie, sólo somos nuestro propio futuro”. “Nosotros utilizamos al rock para expresarnos por el gran poder de
convocatoria que tiene” (¡Uy, coincidencias con Miki González!). “Lo que importa es lo que decimos, no la
música, eso pasa a un segundo plano”...
Expresiones sueltas tomadas al vuelo de algunos de
ellos, quienes siempre tienen algo picante que decir.
Lo que consideramos deplorable, pese a quien le
pese, es que se tenga que llegar al desprecio total por la música en sí. Nadie
ignora que todos necesitamos expresarnos, y realizar nuestras inquietudes, pero
si queremos hacer algo verdadero y que todos nos reconozcan por ello, es
necesario hacerlo bien, con arte y calidad. Con nivel. Parece que ellos no
quieren ser reconocidos por nadie ni por nada. Por lo menos, eso aparentan.
“Repudiamos
las radios, no queremos ser famosos, nos une lo que no queremos ser”.
Palabras sueltas de Pedro (Cornejo), Edwin (Núñez) y Daniel F. Pero “si pasan un tema nuestro por la radio, está
bien, pues. Si la fama llega, a buena hora. Nos unen nuestros ideales, nuestra
inconformidad ante la sociedad y el lema de Anarquía, Paz y Libertad”.
¿O sería mejor anarquía, trago y rock and roll como
dijo Leo Scoria por la TV? Bueno, las contradicciones abundan por todas partes.
Lo que es importante y digno de destacar es el
crecimiento del movimiento y de sus adeptos, aunque nos comentan que los que
asisten a sus conciertos son siempre los mismos, salvo algunos(as) sapos(as)
que nunca faltan.
Ahora bien, musicalmente se pueden considerar como
influencias a Sex Pistols, The Clash y Ramones como dice alguien por ahí, pero
ellos también tienen diferentes tendencias dentro de su circuito. Hay hardcore,
rock and roll, reggae y hasta blues y como una forma de hacer conocer su música
han grabado maquetas (cassettes grabados independientemente) los cuales venden
en forma “clandestina”.
El primero fue el de NARCOSIS, siguió uno llamado
“Leusemia, Guerrilla Urbana, Zcuela Crrada y Autopsia. VOLUMEN UNO”, y luego
otro de AUTOPSIA.
En cuanto a los nombres de los grupos, hay muchos
que no hemos mencionado aún como Valium, Kola Rock, Fosa Común, Los Indeseables
y Sarita Colonia y los desgraciados. Respecto al origen de éstos, los Guerrilla
Urbana explican:
“Nuestro
nombre surge porque somos un ataque musical y literario, aunque no tenemos nada
que ver con Sendero”. Y no crean que los temas son más recatados, “Quiero
anarquía”, “Aj rock”, “Represión”, “Diarrea”, “Sucio policía” y “Detestamos el
poder” son algunos de los títulos más conocidos.
“El
movimiento cobrará más fuerza dentro de poco, ya verán, vendrá más publicidad y
promoción y cada vez aparecen más grupos nuevos. Pronto dejaremos de ser la
gran minoría que somos ahora”.
El tema es muy amplio, y por más detractores y
adeptos que tengan, nada cambiará el hecho de que todos hablan de ellos. Están
consiguiendo su objetivo: llamar la atención de cualquier manera para hacer
llegar “no nos importa a quién” su
propuesta, la cual todavía, no está muy definida por ellos mismos. ¿O es que no
la hay?
Fuente:
Pérez, Álamo. ¡Rock y dinamita! Apogeo de achorados... En: VSD. 8 de noviembre de 1985, pp. 6-7.
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