21 de marzo de 2020

Los militares, la policía, la música y la juventud (Asalto al Cielo, 1986)


Una reseña musical sobre la temática de los grupos punk de distintas partes del mundo. A través de las canciones se aprecia el sentimiento de rechazo de los jóvenes rockeros hacia las instituciones policiales y castrenses.          

Archivo hemerográfico de Antena Horrísona

Los militares, la policía, la música y la juventud


“Qué estás tratando de decir que no hayas dicho antes/ eres sólo otro globo rojo inflado con gas caliente/ porque no te borras/ piensas que nos tienes sometidos/ piensas que nos has lavado el cerebro/ estás tratando de crear un estado policial/ para poder regular nuestros cuerpos/ nuestras mentes/ apuesto que duermes de noche en sábanas de seda con la mente limpia/ mientras asesinos rondan las calles vestidos de verde” (“Tiempo de verdades” – The Jam, Inglaterra).
Parecen líneas hechas especialmente para Lima pero se trata de una de las tantas letras rockandrolleras que circulan sobre todo el planeta. El sentimiento antimilitar o antipolicial ronda por la cabeza de todos los jóvenes del mundo, precisamente en el rockandroll han encontrado una forma de expresión y enfrentamiento contra los abusos a que son sometidos. No se necesita ser letrado para entender el estado de las cosas actualmente, así en las crónicas de las canciones podemos encontrar desde posiciones antibélicas, antimilitares, hasta réplicas contra el “cotidiano” abuso policial. Pese a que nadie se salva ya… “La cana me va a liquidar/ me van a mandar al fondo/ seré N.N. me borrarán el apellido/… fueron los milicos/ que me mandaron bajo tierra/ ¿Yo seré hijo del país?/ o seré el héroe de las Malvinas aquí... (“Desaparecido” – Comando Suicida, Argentina).
Es que en ningún lugar hay paz… “Reagan da las armas/ y el pueblo da la sangre/ en El Salvador… (Fogo Cruzado, Brasil).
No por eso se renunciará a la lucha, los brasileños agregan: “No queremos guerra/ tampoco creemos que con –paz y amor– alguna cosa va a cambiar/ queremos unión y lucha para la victoria de nuestras ideas”. En algunos países como México existen edictos que condenan a detener a jóvenes que vistan: “Feos y curiosos” (los punk-rockers de cuero negro)… "Salgo a la calle sólo a caminar/ se cruzó un CHOTA/ no me deja pasar/ me piden la cartilla del día/… me suben a la patrulla/ por lo feo y lo pobre que estoy”… (Solución Mortal, México).
En respuesta los muchachos realizaron un “Festival contra los abusos policiales” en la colina Sánchez Taboada del Distrito Federal. Iguales problemas y sentimientos hallamos en Chile (Los Prisioneros), Italia (Indigesti), Colombia (Fark), USA, Bélgica, Grecia, etc.
En Lima es casi un clásico el tema del guitarrista de Narcosis (Fernando) “Sucio Policía”… “Sucio policía verde/ actúas por conveniencia/ defiendes la decadencia/ el honor no es tu divisa/ tu divisa es la corrupción/ abusas de la autoridad/ porque en la otra mano tienes la pistola…”
Recoge cuanto hemos vivido estos últimos años. Es que la violencia no sólo es impartida desde los medios, se aplica directamente sobre los jóvenes. No son casualidad las coincidencias que se encuentran en los textos, es reflejo real de las frustraciones pasadas herencia de los adultos.
“Si te cogen/ si te encierran/ si te atan/ y te torturan/ si te escupen/ y te ensucian/ y la rabia te hace llorar/ en realidad es la sociedad/ ellos comen/ ellos ordenan/ ellos son los que gobiernan/ ellos matan/ tú obedeces/ ellos cobran/ y tú pagas/ en realidad es la sociedad/ esto es la puta ruina/ unos matan/ otros brindan/ y si quieres protestar/ ellos te hacen callar/ en realidad es la sociedad./ No te engañes/ a ti mismo/ esto nunca cambiará/ es la ley del más fuerte/ un camino sin final/ en realidad es la sociedad”… (“Kaos” – NO!, España).
En realidad el sentimiento pesimista también alcanza a los jóvenes, cansados ya de tantas promesas, sólo se les llama para la guerra o elecciones. En ese sentido, el sentimiento antimilitar en Latinoamérica crece día a día, al igual que los que desertan del servicio militar en Lima. Cada vez son más los que no quieren ser cómplices de una GUERRA. Se habla de guerra sucia pero, en verdad, ¿existe guerra limpia? Todas las guerras son sucias, ¿o es que algún hombre que pise la tierra se siente honrado por aplastarle el cerebro a otro? En estos tiempos la juventud no sólo es futuro, también es presente, y ahora ya no cree en nadie. Pero los tiempos de verdades han llegado.





FUENTELuz Bell. Los militares, la policía, la música y la juventud. En: Asalto al cielo (13), suplemento de El Nuevo Diario. 27 de julio de 1986, p. 11. 


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