Una reseña musical sobre la temática de los grupos
punk de distintas partes del mundo. A través de las canciones se aprecia el
sentimiento de rechazo de los jóvenes rockeros hacia las instituciones policiales y
castrenses.
Archivo hemerográfico de Antena Horrísona
Los militares, la policía, la música y la juventud
“Qué estás
tratando de decir que no hayas dicho antes/ eres sólo otro globo rojo inflado
con gas caliente/ porque no te borras/ piensas que nos tienes sometidos/
piensas que nos has lavado el cerebro/ estás tratando de crear un estado
policial/ para poder regular nuestros cuerpos/ nuestras mentes/ apuesto que
duermes de noche en sábanas de seda con la mente limpia/ mientras asesinos
rondan las calles vestidos de verde” (“Tiempo de verdades” – The Jam, Inglaterra).
Parecen líneas hechas especialmente para Lima pero
se trata de una de las tantas letras rockandrolleras que circulan sobre todo el
planeta. El sentimiento antimilitar o antipolicial ronda por la cabeza de todos
los jóvenes del mundo, precisamente en el rockandroll han encontrado una forma
de expresión y enfrentamiento contra los abusos a que son sometidos. No se
necesita ser letrado para entender el estado de las cosas actualmente, así en
las crónicas de las canciones podemos encontrar desde posiciones antibélicas,
antimilitares, hasta réplicas contra el “cotidiano” abuso policial. Pese a que
nadie se salva ya… “La cana me va a liquidar/ me van a mandar al fondo/ seré
N.N. me borrarán el apellido/… fueron los milicos/ que me mandaron bajo tierra/
¿Yo seré hijo del país?/ o seré el héroe de las Malvinas aquí...
(“Desaparecido” – Comando Suicida,
Argentina).
Es que en ningún lugar hay paz… “Reagan da las
armas/ y el pueblo da la sangre/ en El Salvador… (Fogo Cruzado, Brasil).
No por eso se renunciará a la lucha, los brasileños
agregan: “No queremos guerra/ tampoco creemos que con –paz y amor– alguna cosa
va a cambiar/ queremos unión y lucha para la victoria de nuestras ideas”. En
algunos países como México existen edictos que condenan a detener a jóvenes que
vistan: “Feos y curiosos” (los punk-rockers de cuero negro)… "Salgo a la calle sólo
a caminar/ se cruzó un CHOTA/ no me deja pasar/ me piden la cartilla del día/…
me suben a la patrulla/ por lo feo y lo pobre que estoy”… (Solución Mortal, México).
En respuesta los muchachos realizaron un “Festival
contra los abusos policiales” en la colina Sánchez Taboada del Distrito
Federal. Iguales problemas y sentimientos hallamos en Chile (Los Prisioneros), Italia (Indigesti), Colombia (Fark), USA, Bélgica, Grecia, etc.
En Lima es casi un clásico el tema del guitarrista
de Narcosis (Fernando) “Sucio Policía”… “Sucio policía verde/ actúas por conveniencia/ defiendes la
decadencia/ el honor no es tu divisa/ tu divisa es la corrupción/ abusas de la
autoridad/ porque en la otra mano tienes la pistola…”
Recoge cuanto hemos vivido estos últimos años. Es
que la violencia no sólo es impartida desde los medios, se aplica directamente
sobre los jóvenes. No son casualidad las coincidencias que se encuentran en los
textos, es reflejo real de las frustraciones pasadas herencia de los adultos.
“Si te cogen/ si te encierran/ si te atan/ y te
torturan/ si te escupen/ y te ensucian/ y la rabia te hace llorar/ en realidad
es la sociedad/ ellos comen/ ellos ordenan/ ellos son los que gobiernan/ ellos
matan/ tú obedeces/ ellos cobran/ y tú pagas/ en realidad es la sociedad/ esto
es la puta ruina/ unos matan/ otros brindan/ y si quieres protestar/ ellos te
hacen callar/ en realidad es la sociedad./ No te engañes/ a ti mismo/ esto
nunca cambiará/ es la ley del más fuerte/ un camino sin final/ en realidad es
la sociedad”… (“Kaos” – NO!, España).
En realidad el sentimiento pesimista también alcanza
a los jóvenes, cansados ya de tantas promesas, sólo se les llama para la guerra
o elecciones. En ese sentido, el sentimiento antimilitar en Latinoamérica crece
día a día, al igual que los que desertan del servicio militar en Lima. Cada vez
son más los que no quieren ser cómplices de una GUERRA. Se habla de guerra
sucia pero, en verdad, ¿existe guerra limpia? Todas las guerras son sucias, ¿o es
que algún hombre que pise la tierra se siente honrado por aplastarle el cerebro
a otro? En estos tiempos la juventud no sólo es futuro, también es presente, y
ahora ya no cree en nadie. Pero los tiempos de verdades han llegado.
FUENTE: Luz Bell. Los militares, la policía, la música y la juventud. En: Asalto al cielo (13), suplemento de El Nuevo Diario. 27 de julio de 1986, p. 11.
No hay comentarios :
Publicar un comentario