20 de marzo de 2020

Ruptura punkera contra el rock establecido (Asalto al cielo, 1986)




Una nota firmada con seudónimo sobre los grupos punk londinenses que aparecieron a mediados de los setenta y la repercusión de su música hacia otras latitudes. 


Archivo hemerográfico de Antena Horrísona






Ruptura punkera contra el rock establecido


Hace ya diez años que el rock comenzó a respirar aires nuevos, a levantarse de su letargo y a negarse a rendir culto a ídolos de barro.
El nuevo rock llamado Punk, por el hecho de tener una sólida base social (base que estaba integrada por la minoría del sistema social inglés, cuna del Punk) tiene que ser valorada o repudiada, pero no ignorada.
Y es que el hecho de retornar el rock a las calles, que en realidad es de donde salió, y de dar alternativas a éste trae consigo un nuevo punto de vista generacional; uno de éstos es la autogestión que se puede apreciar en la escena rockera local en el llamado rock nacional, en el hecho de autoproducir grabaciones, conciertos, fanzines, etc.
Es así que aparecen como un vendaval, con tufo a calle y como provocación a la sociedad, a los viejos rockeros y a la puritana, los punk londinenses: London SS (conglomerado de jovenzuelos punk de leves conocimientos musicales que luego formarían otras bandas), Eddie ’n’ The Hot Rods (Eddie y las Pichulas), Chelsea, The Damned (Los Condenados), Subway Sect (Secta Subterránea), The Swankers (Los Pajeros), que de repente cambiaron su nombre por el más sugestivo de The Sex Pistols (Las Pingas, en jerga), grupo que dio más avanzada en el novato punk rock, The Clash, The Stranglers (Los Estranguladores), The Buzzcocks, Eater, y en fin, toda una fuerza juvenil punkera.
En un momento de efervescencia, jóvenes inexpertos, en su gran mayoría desilusionados y vacíos, encuentran eco y llenan ese gran hueco que les había legado el partido conservador inglés. Se crean grupos de efímera duración, aunque algunos más consistentes siguen en la vanguardia de hoy, como Siouxsie ’n’ The Banshees (Susi y los Mal Agüeros) grupo en el que llegó a tocar alguna vez el occiso bajo de los Sex Pistols, Sid Vicious, que se suicidó con una sobredosis de heroína.
Con todos estos ingredientes el Punk, que muchos creen muerto, o lo consideran como “nueva moda” (la ingenua y bastante vacía “juventud peruana”) se ha diversificado y es influencia para muchos en todo el mundo, como en el caso del local Rock Subterráneo.



FUENTEAntimanipulación. Ruptura punkera contra el rock establecido. En: Asalto al cielo (13), 27 de julio de 1986, p. 14. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario