".... Existieron grupos que nunca lograron la consagración a nivel internacional pero fueron perfectas manifestaciones de una escena que hasta 1987, mantuvo su vigor y creatividad justificando ampliamente aquella creencia bastante extendida que "El mejor rock se hace en Inglaterra". La banda escocesa Cocteau Twins, por ejemplo, fue la quintaesencia del rock independiente. Su música lánguida, etérea e introspectiva hizo que muchos jóvenes se sintieran cómodos y hasta satisfechos con su propia melancolía. Artífices de atmosféricas y vaporosas elegías que aparentemente carecían de definición, pero que eran la banda sonora ideal para las insólitas melodías e inescrutables letras verbalizadas por la sutil, casi volátil voz de su cantante, Elizabeth Fraser, Los Cocteau Twins produjeron un puñado de álbumes que vadeaban a través de la oscuridad y el cieno con la trémula iluminación que les proporcionaba una música que poseía el don de sumergirnos en un estadio de ensueño..."
Pedro Cornejo Guinassi. "Sobrecarga. Los cortocircuitos de la música pop contemporánea" (Emedece, 1998).
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