27 de octubre de 2009

El viaje interminable: DOLORES DELIRIO





El retorno siempre esperado por fin llegó. El destino los volvió a unir, pese a que tuvieron que pasar duros momentos, será recordada como la banda que a pesar de hacerle frente a incontables obstáculos, no tuvo peor enemigo que ella misma. La banda cuyo nombre, juego de palabras contradictorias que evocan sufrimiento y placer, logró plasmar a mi parecer el mejor álbum de la década de los noventas en Lima, sorprendiendo a todos con la calidad de sus temas, que reflejaban todas las sensaciones interiores humanas: sufrimiento, gozo, odio, amor, celos, rencor, ternura, locura…
Convertida en todo un clásico del rock peruano, aquella banda que dio memorables conciertos en las míticas tocadas del Condorock del puente Santa Rosa, el Árabe Pub o el Más Allá de Barranco ha prometido regresar este fin de mes, con la formación primigenia del año 1994.
Nuevamente José Inoñán en el bajo y coros, Josué Vásquez en la batería - programaciones, y la voz original, Ricardo Brenneisen; nos entregarán esas canciones que fueron el delirio de dos generaciones: Juramento, Aprendizaje, Vértigo, ¿No ves el Sol?, y la angustiante Carmen nos harán viajar a través del tiempo, no importa adónde.



CARMEN (EL DOLOR)
Carmen se mira al espejo y se miente una vez más
busca lo que perdió en su decisión.
Y se juzga y se condena mil cadenas perpetuas
su vientre vacío a golpe de sangre y acero.
Carmen confusa de amor en una noche de alcohol
hizo una fiesta en el jardín.
A media noche es tan fácil caer
y luego el miedo,
mejor muerte al intruso
que aun me queda tiempo de ser feliz.
Carmen se mira al espejo,
ve su ombligo tan grande, tan vacío,
un campo donde perdió la libertad.
Y se juzga y se condena mil cadenas perpetuas
su vientre vacío a golpe de sangre y acero.
Carmen maldice el calendario,
juega sola, llora y se derrota
Ahhhhhhh!!!