En el año 2004, la revista Freak Out! publicó una extensa entrevista a Miguel Ángel Vidal, cantante y fundador de VOZ PROPIA. Era la época de las reediciones en compacto del catálogo del grupo. En esta conversación se rememora la historia de una de las bandas rockeras emblemáticas de Perú.
CARLOS MAGÁN “BOUI” y MIGUEL ÁNGEL VIDAL
Voz Propia en Magia (1986)
Foto tomada de la página de Voz Propia
VOZ PROPIA
Nos llegaban al pincho tantas cosas…
MIGUEL ÁNGEL VIDAL:
“Quería hacer la revolución con mi grupo”.
El pasado, intenso
desesperante, y muchas veces desesperanzado, de una de las bandas de mayor
importancia en el rock peruano, es materia de esta entrevista. El pretexto: las
reediciones en CD de los viejos casetes de VOZ PROPIA; un proyecto que, en
circunstancias como las actuales, resulta tan alocado como las anécdotas y vicisitudes
que el grupo ha atravesado en 19 años de existencia.
FO!: ¿Cómo así te animaste a reeditar
los casetes de Voz Propia en CD?
Miguel Ángel Vidal: Bueno, de hecho que hay cosas pendientes que
uno tiene en la vida y una de esas era la de sacar los trabajos que realizó el
grupo en los 80s y que estaban olvidados de alguna manera, porque la gente ya
no consume casetes. Y nosotros no vendemos ese material hace años y la idea era
de que esto quede bien registrado y que tenga cierta perdurabilidad. Empezamos
con Los días y las sombras y El sueño, y seguirán este año otros tres
más.
FO!: ¿Por qué no has seguido el orden en el cual
aparecieron para reeditarlos?
MAV: Había discos que necesitaban más tiempo para arreglarlos, chambearlos,
y otros que estaban prácticamente listos. Dentro de este orden, Los días y las sombras estaba ahí, por
eso decidimos sacarlo primero. El sueño
requería arreglarlo un poco más. No puedo
irme también, y sigue El Ingreso,
para el cual vamos a grabar unos temas. Vamos a ver qué más se nos ocurre.
LOS DÍAS Y LAS SOMBRAS
FO!: ¿Y qué recuerdos te suscitan los temas de Los días y las sombras?
MAV: En Los días y las sombras colocamos
como bonus track grabaciones hechas en el estudio Pacífico, donde trabajaba
Klaus Friedrich, una persona muy cercana a la banda en esa época. Él nos
propuso volver a tocar. Ulises Quiroz (baterista) organizó el concierto en el
cine Balta y trabajamos con Klaus ensayando en su estudio. Él grabó ese
concierto, luego propuso ser manager
del grupo y grabamos los temas en su estudio, pero el disco se vio frustrado
por un malentendido con él. Al final no nos dio las grabaciones originales.
Estas han sido sacadas de casetes que yo grabé para llevar a mi casa y escuchar
si estaban bien las mezclas.
FO!: ¿Por qué no le pidieron a Klaus o a su
familia las cintas?
MAV: En realidad, él se fue del país de una manera un poco infructuosa. No
tuvimos oportunidad de conversar. Sus equipos se perdieron, incluso. Tuvo un
problema familiar también. La cosa es que apareció en Alemania de un momento a
otro.
FO!: ¿Estas versiones son mezclas finales? No lo
parecen.
MAV: Sí lo son. Incluso en una mezcla me ayudó José Arbulú (Cementerio Club).
Lo que pasa es que Klaus tenía un concepto de producir muy diferente al que
nosotros teníamos y no permitía intervenciones del grupo. Entonces allí
vinieron los conflictos. Y él era bien temperamental. Por ejemplo, la grabación
en DAT del cine Balta la tiró a su piscina cuando estábamos discutiendo. Yo
saqué una grabación de esto en un casete con algunas canciones que luego
publiqué en una maqueta. Pero el DAT se perdió. Luego, cuando ya no se podía
hacer nada, fuimos a grabar todo de nuevo al estudio El Techo, con Pepe Inoñán.
Perdimos como dos años.
FO!: Y esa grabación sí los dejó satisfechos.
MAV: Sí. En la producción musical participó bastante Raúl Montañez (ex
guitarrista), porque en esa época justo caí enfermo. Grabé a las justas las
cosas. Y Pepe sacó un buen sonido en un estudio que no es el de ahora. Era muy
chico. La batería no era acústica sino electrónica, tocada con las manos, a
diferencia de lo que hicimos con Klaus.
FO!: Las letras de este disco parecen expresar en
conjunto una sensación equivalente a decir sé
que soy un decadente, un sin futuro, pero me siento bien así. ¿Compartes
esta opinión?
MAV: Creo que hay bastante de eso, a pesar de que el disco es bien
“brillante”, de cierta manera pop, con canciones bien melódicas. Pero era una
época en la que todos los de la banda pasaban por una etapa especial,
incluyéndome. Y esto se vio reflejado en el disco. Lo otro era que en realidad
éramos las mismas personas de los 80s, que no teníamos conciencia de que había
que hacer de una u otra manera las cosas. Seguíamos nuestro camino, nada más.
FO!: Y eso que se trataba de el gran regreso de Voz Propia.
MAV: No percibimos esas cosas. Por eso, después de tocar en el cine Balta,
entramos en receso. A pesar de que el concierto fue muy bueno, no nos aprovechamos
de él. Por otro lado, el disco tiene temas que creo que debieron sonar en la
radio, promocionarse más entonces. “Los
días y las sombras” es una muy
buena canción, bastante musical, cosa que ahora se ve poco en los grupos. Pero
no fue promocionada de esa manera. Sacamos el casete y lo dejamos ahí. No lo
llevamos a ningún sitio. Ahora mismo no me acuerdo bien por qué. Estábamos
preocupados en otras cosas (ríe), de repente en drogarnos, no sé.
FO!: ¿Por qué escogieron “El momento” para hacer
un videoclip?
MAV: Ricardo Ayala, “El Anti”, que hasta ahora trabaja con nosotros, ofreció
grabar un clip de una canción. No nos iba a costar un sol, como hasta ahora no
nos cuestan nada nuestros videos. Y viendo tiempos e ideas, yo pensaba en “El momento”. Y la idea era que saliera
el bajista Carlos Magán “Boui”, que es el compositor, simplemente sin abrir la
boca. Después de eso, “Anti” sacó en video otra canción de este disco, que se
llama “Adagio”, y que es de Raúl
Montañez. No me acuerdo si me avisó o no, pero lo hizo él solito y fue parte de
una bienal de videoarte en Lima. Yo lo vi recién ahí. No sale ninguna imagen
del grupo.
FO!: Los bonus
track de las sesiones en el estudio Pacífico, ¿son todos los temas que
tienes de esas sesiones?
MAV: No. Me he quedado con “Niña
hermosa” y “Los días y las sombras”.
Ahorita no recuerdo por qué no los puse. Creo que era porque se hubieran
repetido mucho. Quería poner canciones diferentes. “Velocidad” tiene arreglos diferentes. “La ley” suena diferente por la batería acústica, otros arreglos.
Los otros temas como que eran muy semejantes.
FO!: Imagino que remasterizar este disco no debe
haber sido muy trabajoso, porque fue grabado en un estudio profesional.
MAV: En realidad, las digitalizaciones y remasterizaciones han sido cosas
bien rápidas. Trabajábamos con bajo presupuesto, como siempre. En este disco,
la remasterización la hizo Wicho García (Mar de Copas) y la digitalización de
todos los discos, menos en El sueño,
que la hice con él, las hizo gratis un amigo de la banda, Erick Manchego, en El
Techo, con Pepe Inoñán.
FO!: ¿Y qué fue de Natalia Gallardo y Marcel
Velaochaga, que integraban la banda entonces?
MAV: Natalia viajó a EE.UU. Se casó. Vive en New York. Marcel se retiró de la
banda, quería pintar.
FO!: Todo en buenos términos.
MAV: Sí. En realidad, con todos los que han tocado en la banda somos como
hermanos porque en el grupo nunca ha habido dinero ni nunca hemos estado en
posiciones como en las que pueda estar LEUZEMIA, por ejemplo. Siempre hemos
hecho lo que nos ha gustado hacer, y hemos estado con gente porque han sido
nuestros amigos, no por mantener una imagen. Es así que ahora en los conciertos
sube Raúl Montañez y Marcel también quiere hacerlo.
EL SUEÑO
FO!: Desde su presentación, el casete El sueño parecía representar un intento de dejar atrás la precariedad que caracterizó al rock subterráneo. ¿Fue esa la intención?
MAV: No necesariamente. Puedo que sí, pero no tanto. Las dos maquetas que
habíamos sacado fueron sin tener casi recursos. Para El sueño, aparece una
persona que es muy cercana al rock nacional, que se llama Manuel Villavicencio.
Él techó la NO HELDEN y abrió la NO DISCO, que fueron las primeras discotecas
donde pasaban música de los 80s. Vivía en New York y podía invertir, por eso se
animó a sacar el casete y propuso venderlo, manejarlo. Nosotros no teníamos
dinero. La precariedad del grupo era extrema. Yo no trabajaba. Era un
estudiante misio, como todos los del grupo.
FO!: Era una época bien jodida en todo sentido,
¿no?
MAV: Sí, tras el paquetazo de Alan García, había bastantes ajustes económicos
en el país. Entonces aparece esta persona y ofrece grabar el material. Para
nosotros fue bacán grabarlo como debía de salir. Grabamos parte de ese material
en el estudio AMIGOS, que es y sigue siendo relativamente caro. Lo grabamos de
madrugada porque era el bolo más económico y añadimos unas canciones que
consideramos oportuno sacar entonces y que fueron grabadas en el estudio ASTRO.
FO!: La versión de “Hacia las cárceles” del nuevo CD tiene fallas, como si la cinta
hubiese estado doblada.
MAV: Todas las canciones de El Sueño son grabaciones sacadas de cintas. En
algunos son casetes y en otros casos cintas de ¼ pero que estaban deterioradas con
sales producto de la humedad. Entonces hay cosas que no se pueden corregir.
Wicho trató de hacer algo pero no se pudo. En No puedo irme se siente la cinta que entra y viene, pero no había
otra opción.
FO!: ¿Y por qué colocaron tan pocos temas nuevos
en El sueño?
MAV: Creo que fue porque en realidad el dinero no era mucho. Ahora, Manuel no
quedó muy contento con la grabación. Él esperaba guitarras más fuertes, algo
más rock’n’roll, un poco más agresivo.
FO!: Como el sonido del grupo en vivo.
MAV: Sí pues, las grabaciones no reflejaban lo que eran los conciertos. Eso
ocurre hasta ahora en realidad. La gente cuando va a escucharnos dice que en
vivo tenemos otro swing. Lo que sí
paso es que, luego de que salió el casete, en octubre o noviembre, en diciembre
se desarmó la banda. Me acuerdo que había unas personas, entre ellas Daniel F,
que me decían que yo había hecho ese casete para llegar a las radios y ser
comercial. Y en realidad, fue algo loco porque no llevamos el casete a ninguna
radio y, por otro lado, nos desarmamos ahí nomás. Tocamos el día de la
presentación en Miraflores y de ahí no volvimos a tocar otra vez.
FO!: ¿Eso se debió a algún problema específico?
MAV: A mí me pasaron un montón de cosas. Por ejemplo, terminé con una flaca
que era el amor de mi vida (ríe). Me mudé de Lince al otro extremo, a La
Molina. Había dejado la universidad, empecé a trabajar, luego volví a la
universidad. El productor volvió a EE.UU. Y las cosas tampoco eran muy
alentadoras para la escena peruana esos años. Justo en 1990, por algún motivo
que de hecho tiene que ver todo esto, es que se desarman bandas por un tiempo,
como Masacre o G3, Eutanasia y QEPD Carreño como que desaparecen, y muchas
bandas alistan maletas. Para mí, allí acabó lo que fue el rock subterráneo.
FO!: ¿Y entre estos factores estaba la falta de
público para bandas como la tuya?
MAV: No. Nada que ver. Más bien había mucho público. En los 80s había
muchísimo público también. Hemos tocado en el teatro Segura. Nos dábamos el
lujo de tocar solos hasta dos fechas seguidas. Y la presentación de El Sueño estuvo llena. El 93 me junté
con Ulises, sacamos El Hastío.
Tocamos una vez en LA CABAÑA y luego en MAGIA, pero este concierto se canceló
dos días antes y ese día había un montón de gente afuera.
FO!: El sonido de El Sueño, al carecer de la aspereza de los anteriores casetes,
¿falló quizás en representar la convulsión de esa época?
MAV: Nosotros ya habíamos hecho en No
puedo irme algo fuerte. Para el siguiente queríamos hacerlo diferente,
queríamos crecer. Por otro lado, las épocas convulsionadas no necesariamente
pueden pintarse con guitarras viscerales. También hay bastante romanticismo,
ideales, y musicalmente es importante retratar todo ese contexto, porque no
solamente había bulla, gritos. Había personas que podían decir eso de otra
manera. Si se ven todas las producciones de los 80s, uno puede ver una gran
variedad. Sumando eso queda representado lo que fue el rock subterráneo. No
creo que un grupo pueda representar, sólo, lo que ocurrió.
FO!: ¿Qué recepción sentiste que tuvo El Sueño?
MAV: A la gente le gustó bastante. Lo que pasa es que no había internet. Era
difícil saber bien qué se opinaba. La gente empezó a comprar el casete
lentamente. Había medios y se empezaron a enterar en los meses que venía, pero
nosotros ya no tocábamos. En realidad, nunca sabíamos qué ocurría. Pero te diré
que las notas de los periódicos sobre nosotros, desde que empezamos a tocar,
siempre fueron favorables. Pero no le dábamos la verdadera dimensión. Si
alguien decía algo bueno de un disco, nos daba igual. No nos interesaba mucho.
Recién me ha llegado a interesar cuando he sacado Hamlet (ríe).
FO!: ¿“El
Sueño” es una canción de esperanza?
MAV: Sí. Es una esperanza que no es hueca ni comparable con la de los 60s. En
una parte, agarro un verso del poema de Vallejo que dice no habrá cenas miserables y que hay
deudas pendientes. Es una letra que tiene que ver con lo que le pasaba en
esa época al Perú y sobre que las cosas pueden ser diferentes. Es El Sueño, no porque no vaya a pasar
nunca, sino porque es un ideal. En el grupo teníamos formación y vínculos con
la izquierda. Entonces hay muchas canciones que tienen alusión a la calidad
humana, al hombre social. Ninguna letra la he hecho por pura bilis. Siempre he
tratado de pensar qué es lo que voy a decir.
FO!: Cuéntanos que fue del tecladista de
entonces, Aldo Lucioni, y de la participación del zopilote Carlos Fernández.
MAV: Aldo entró tras el primer tecladista. Estuvo en los conciertos de No puedo irme. Es amigo de la banda. Nos
ayudó un poco en la página web. Y Carlos es la persona más extraña que puede
haber (ríe). Había tocado a primera guitarra en Cardenales desde el 87, y luego
hizo Déckadas. Lo conozco desde que tenía cuatro años. “Boui” se había quitado
de la banda para resolver unos problemas y él estaba ahí. No tocó en todos los
temas. Algunos los hizo Montañez. En esa época tocó con nosotros Fernando
“Cachorro” Vial (Narcosis, Autopsia, Espirales, Feudales/ Paisaje Electrónico),
que era amigo de la banda también. Yo soy fan de Narcosis y lo aprecio.
FO!: ¿Y por qué no utilizaste la portada original
para la reedición del CD?
MAV: Pucha. Esos fueron mis “cinco minutos”. Los diseñadores gráficos
hicieron su arte de manera gratuita y por gusto, porque querían hacerlo. Son
amigos de la banda. Y el arte de este disco fue idea del diseñador. Quizá hizo
algo según lo entendía. No le dije en ningún momento que usara la carátula
original. Y no sé. Se me pasó (ríe). Así de simple.
FO!: Las fotos de la puerta y las otras que
figuran dentro, ¿tienen alguna simbología?
MAV: En realidad transmiten no cosas directas, pero, hurgándolas, de repente
transmiten sentimientos que tienen que ver algo con la imagen de lo que es el
grupo, de lo que representa el grupo al diseñador. Hay una puerta tapiada de un
solar, de los que hay por ahí, en los que nadie entra, en los que nadie vive.
Hay precariedad. Hay una esquina. Igual viene a ser un poco decadente, de
alguna manera. Hay también una flor que le da una textura de color, porque El Sueño, pese a todo, tiene su luz.
Voz Propia en la Feria del Hogar
30 de julio de 1988
30 de julio de 1988
Fotografía: Alberto Candia
NO PUEDO IRME
FO!: En la funda del casete original de No puedo irme hay un rollo bastante antiburgués y revolucionario. ¿Lo mantienes en esta reedición?
MAV: Sí. De hecho (ríe). Sale el rollo del casete. El arte tiene que ver
bastante con el de la maqueta porque lo ha hecho la misma persona, Ulises
Quiroz. Ha tratado de mantener el mismo criterio y copiamos el texto y hemos
colocado la firma de VOZ PROPIA y el año original, 1988. También hemos puesto
fotos interesantes del concurso de la NO HELDEN, donde sale Wicho tocando
teclado. El sonido se ha mejorado bastante. Nos hemos dado más tiempo. Con
Wicho hemos hecho bastantes cosas y en El Techo también. Se nota que son
grabaciones de esa época, con fallitas, pero hemos tratado de limpiarlas.
FO!: ¿Has regrabado algunos de los temas?
MAV: En algunos casos, sí. Con Ulises, cuando estábamos dándole el orden de
las canciones, vimos que en “Pavor”
su voz estaba terriblemente baja. No se escucha nada. Y Wicho se animó a
decirle a Ulises que cante ahí. Como se animó Wicho y como Ulises sigue siendo
la misma persona de entonces (ríe) la cantó igualita y calzó bien. Escuchas la
canción y parece que fuera la original. De ahí quise hacer yo lo mismo con “Contraluz”, pero Wicho no dijo nada
(risas).
FO!: El primero te lo regalo y el segundo te lo
vendo…
MAV: Sí. Ahora, sí hemos grabado en El Techo cuatro canciones nuevamente. (Desde
lo alto, Golpea, No habrá desilusión y En la tormenta), pero también incluimos
las versiones originales. Hay buenos temas que están grabados pésimamente y me
pareció correcto volver a grabarlos. Llamé a la misma gente de antes, y con
ellos grabamos todas las canciones de frente y han salido buenas versiones.
Ahora sí creo que están como deben de ser. He sacado “Espejo quebrado” para colocarla en El Ingreso. Como esa viene originalmente ahí, voy a colocar allí
esta versión.
FO!: Vas a romper la línea de reproducir las
versiones originales.
MAV: Hubo quienes me aconsejaron sacarlo tal cual, pero en realidad al rollo
de sacarlo igualito no le tengo mucho respeto. Quiero sacar el disco como me da
la gana y quiero que suene bien. No puedo
irme es de lo mejor de Voz Propia, y creo que hasta lo mejor que ha salido,
equiparable con lo de Narcosis dentro del rock nacional porque hay temas que no
se parecen a nada, que no tienen deudas con ningún grupo de esa época. Por
ejemplo “Hasta el fin”, a ningún
grupo le he escuchado una canción así. Y hay otros temas con arreglos bien
especiales.
FO!: ¿En dónde es que se notan más los nuevos
arreglos?
MAV: En los teclados… Justo esos arreglos fueron los que no se pusieron en
esa época porque no había tecladista. Las guitarras las ha tocado Raúl casi
igual que en las originales. Hay una versión de “No habrá desilusión” en la que yo toco guitarra. Esta y “En la tormenta” las volvimos a grabar
porque la producción estaba mala. La cinta se había deteriorado, se había
enredado. Era un desastre. Si no lo hubiéramos hecho, se habría perdido.
FO!: ¿Qué recuerdas de la grabación original?
Tenía una gran mejora en lo que es el sonido, en comparación con la anterior.
MAV: Habíamos ganado el Concurso de Rock no Profesional que organizaba la
revista ESQUINA y el premio era grabar seis canciones. Grabamos en el estudio
AMIGOS y teníamos un lado. El otro nos lo regaló Wicho prácticamente porque lo
grabamos en el estudio de Miki González. No nos costó ni un sol y lo hicimos un
domingo. No hubo mezcla. Se grabó en vivo, Wicho metió todo en un casete, y
cuando me fui me lo llevé y de ahí escogimos canciones. Los efectos que usamos
a las seis de la tarde se los llevó el dueño y las grabaciones que siguieron
fueron sin efectos (ríe). Esas versiones, creo, las pondré en El Ingreso.
FO!: Este casete es el que muestra con más
énfasis la vena política del grupo.
MAV: De hecho. Éramos políticos, repartíamos volantes y teníamos una clara
posición política sobre las cosas. En realidad, cuando empecé a tocar, yo
quería hacer con mi grupo la revolución. Es gracioso, pero yo empecé a tocar
justo por eso, porque quería decir algo. Nunca antes había cogido un
instrumento compuesto una canción. Raúl también es una persona que tiene una
conciencia política bien clara. No era un anarquista. Más se identificaba con
el comunismo que con el anarquismo, y por ese lado había bastante comunión,
cercanía. Y No puedo irme tiene esa
carga, ese rollo de expresarte, de decir lo que piensas.
FO!: Hay letras muy explícitas.
MAV: Por ejemplo, en “Y caerán”
parecía que se hablara de Sendero. Ahora cuando lo pienso digo cómo pude decir
y hacer todo eso, porque por menos metieron presa a un montón de gente. Hay
otros temas no tan directos que tiene que ver con la calidad humana. “Desde lo alto” me parece la mejor letra
que he escrito. Tiene que ver con lo social. Es un acercamiento o algo así a un
poema de Bertolt Brecht, ese de primero
se llevaron a los comunistas y a mí no me importó. La estrofa que le puse
al final no la grabamos. En el cine Balta la canté, y ahora que la he vuelto a
grabar la he añadido.
FO!: Un tema como Hacia las cárceles, que habla sobre la matanza de los penales
durante el gobierno de García, bien pudo merecerte por lo menos un seguimiento
de inteligencia.
MAV: Claro. Aparte que hacíamos eso en lugares públicos.
FO!: ¿Y cómo reaccionaba la gente ante esos
rollos?
MAV: Bueno, la gente que nos escuchaba en esa época era de todo tipo. Ibas a
un concierto de Lima 13 y había punks, políticos, darks, de todo. Y nuestro público era así también. Había bandas que
formaban parte de Sendero. Pero lo bacán era que nos tenían respeto. Eran
amigos míos muchos de ellos, patas, y como que entendían la onda y nunca nos
juzgaron por no participar con ellos. A mí me ofrecieron participar en esa
época. Hasta fueron a mi jato y a la de otra gente de la banda. Pero nosotros
siempre les dijimos que no. Teníamos nuestro camino y nada que ver. Pero igual
nos respetaban, porque no transábamos con nadie.
FO!: El concierto en la Feria del Hogar fue
muestra de su posición política, pero ¿sentiste algún remordimiento tras la
cancelación de la fecha final del rock subte por tus gestos en el escenario
(quemar la bandera de USA, tirar una paloma muerta, poner un mural del Che)?
¿Qué reacción esperabas tras ello?
MAV: Creía que nada iba a pasar y que los grupos iban a seguir tocando. Y fue
mala suerte también porque el accionista principal de la Feria no había ido a
ninguno de los conciertos anteriores. Y justo fue ese día. ¡Y era
norteamericano! Pero nadie en el grupo pensó que por esto nos iba a pasar algo.
Me acuerdo que nos reunimos a tomar un café y dijimos es una buena oportunidad para opinar sobre las cosas que están pasando.
Salieron las ideas. Boui se encargó de la paloma (ríe), se consiguió la bandera
y se hicieron mil volantes, que no lo pudimos repartir porque fueron
confiscados por los de seguridad.
FO!: ¿La paloma ya estaba muerta o se asfixió en
el camino?
MAV: No, ya estaba muerta. En el Mercado Central vendían palomas muertas para
comer o algo así (ríe). En realidad no conozco bien esa historia, pero Boui fue
al mercado y compró la paloma y le echamos aseptil rojo como sangre. Y
preparamos el discurso de la paz muerta. Lo contraproducente fue que después de
ese concierto no podíamos tocar.
FO!: Los vetaron.
MAV: Claro. Justo veníamos de tocar en el teatro Segura, luego en la Feria.
Se abrían más puertas, y Franklin Jáuregui, de la revista Esquina, quería que
el pata de la Feria nos viera, quería contactarnos con Los Fabulosos Cadillacs
que habían venido a tocar allí. Él estuvo un tiempo con nosotros como manager y
con lo que hicimos cerramos todas las puertas. Me odiaba. Me quería matar
(ríe). Pensaba que lo había hecho para
joder. Antes había hecho cosas parecidas. En el Concurso de Rock No
Profesional, que lo organizaba él, mandé un discurso contra los concursos
(risas). Me requintó. Se asó conmigo pero luego le pasó.
FO!: ¿Sentiste alguna reacción negativa tras
bajar del escenario? ¿Qué pasó en ese instante?
MAV: Yo salí de tocar y afuera de la Feria me encontré con el cantante de
EUTANASIA, Quique, que era amigo mío. Y me quiso pegar (risas), porque suponía
que le habíamos quitado “presencia”. Ahí él todavía no sabía que su grupo ya no
iba a tocar en la siguiente fecha (risas).
“Solo la estética burguesa ve en la música un terreno independiente de otras actividades humanas. La música como todo arte tiene un contenido múltiple: social, moral, sentimental y económico. Por ello, todo músico debe estar consciente que el empuñar un instrumento, dirigirse hacia el público, implica asumir una actitud contestataria, es un enfrentamiento, es el tener que decir verdades, el abrir conciencias, el alentar el espíritu rebelde. El rock & roll tiene en sus raíces germen revolucionario a diferencia de otros géneros musicales. El que se haya deformado de la manera que vemos ahora, en la TV, radio, etc… es tan solo producto de unos músicos que son unas prostitutas y que venden su mercancía al mejor postor.
En estos momentos de crisis económica, política y social, es necesario tomar una posición definida, tomar conciencia que hay mucha gente que espera tu ayuda y colaboración”.VOZ PROPIA (1988)
EL INGRESO
FO!: ¿Qué detalles adicionales habrá en la reedición de El Ingreso?
MAV: Hay varias cosas. Hay algunas versiones de la época de No puedo Irme grabadas con guitarra
limpia, otras versiones que también quiero incluir. Por ejemplo, he conseguido
algunas canciones que son inéditas, que fueron tocadas en vivo. Hay una que se
llama “Así fue su domingo”, que es
del verano del 87, grabada en Magia, que no salió en ningún disco y que no
volvimos a tocar nunca. Y la otra que se llama “La historia de un minuto”, un instrumental que también tocamos y no
lo grabamos. Estas se están incluyendo en El
Ingreso.
FO!: Y sobre las canciones que figuran en El Ingreso, ¿qué tiempo tenían hechas
antes de ser grabadas? ¿Son de cuando ya existía Voz Propia?
MAV: Empezamos a ensayar a fines del 85 y, durante todo el verano compusimos
las canciones, buscando dónde tocar porque no había. En junio del 86, al darse
la oportunidad, ya teníamos un repertorio de siete canciones. Algunas eran del
tecladista y, como hubo bronca, no quiso cederlas para El Ingreso. La primera grabación fue “Espejo quebrado”, en octubre del 86. Nos la hizo Miki González
porque quería producirnos. Él era amigo de un patita de CBS, pero la dijeron
que no era comercial y nos regaló la cinta de un ¼, por eso la diferencia entre
esta canción y el resto, que fueron grabadas “al aire”.
FO!: Pero llevar a una disquera o a las radios un
tema cuya letra dice vomitando hasta
morir como que no era una propuesta muy comercial…
MAV: No pues, pero nosotros estábamos en otra. Puta, qué íbamos a pensar en
eso (risas).
FO!: En el papelito que acompaña el casete hay un
mensaje referido al suicidio, que dice es la
única forma de no ser juez ni ser juzgado…
MAV: Ah, sí (ríe). En la maqueta hay varios rollitos que pusimos, hay algunas
cosas que las decía Boui en vivo antes de tocar, y sí pues, teníamos ese rollo.
En realidad El Ingreso es un casete
de alguna manera oscuro. “Espejo
quebrado” me parece una canción totalmente dark, y es un buen tema porque es diferente a lo estereotipado
dentro de lo que es el dark. Después
de que sacamos este casete aparecieron bandas que trataban de hacer algo
parecido, y nos molestó y dijimos que en el próximo casete había que hacer otra
cosa. Nos molestaba un poco que nos enmarcaran dentro del dark, sobre todo en lo musical.
FO!: ¿Acaso Voz Propia no era o es una banda
dark?
MAV: Nuestras letras tienen un rollo un poco oscuro hasta ahora, un corte
existencialista, pero no necesariamente tienes que sonar como Joy Division o
The Sisters of Mercy. Un poco de eso ocurrió no acá sino en Inglaterra.
Aparecieron muchas bandas que tenían un sonido estereotipado. De la onda dark
me gustó, y hasta ahora me gustan, Joy Division, Bauhaus, Dead Can Dance, X-Mal
Deutschland, pero no lo que vino después, toda esa recatafila de grupos muy
típicos. Es más, cuando tocamos en el Segura, todos llevábamos polos blancos.
Dijimos me llega al pincho que todo el
mundo esté de negro, que esto sea una moda. Hay que salir con camisa blanca.
FO!: Lo de la canción No puedo irme, ¿cómo que
vendría a ser la negación de ese rollo de escapar
a través del suicidio?
MAV: De hecho. Es justo a lo que me refiero. Había una onda, una tendencia
suicida, pero siempre hay cosas que te amarran acá. Y sentía que todavía no era
el momento. Que tenía que decir ciertas cosas. Eso lo traduje en la canción.
FO!: ¿Alguna vez llegaste a intentar hacer ese
tipo de cosas?
MAV: Eh, eso ya es… eso es privado (ríe).
FO!: Cuando en el disco Ave de paso, en “Mil muertes” dice no te mates, realmente te has pasado a las antípodas.
MAV: Bueno, lo que pasó es que siempre tenía una tendencia depresiva en
general. No sé cuándo apareció, pero siempre había por ahí algo. Y en el año 96
caí enfermo bien fuerte respecto a eso y como que toqué piso, entonces justo Los días y las sombras y Ave de paso tienen un poco de esa etapa.
Y también no podía estar muy concentrado en la música, o sea, hacía cosas pero
mi cabeza estaba en otro lado. Y creo que ese tiempo fue el final del camino en
ese sentido. Porque de ahí a ahora soy otra persona. He cambiado totalmente de
esos años a ahorita. Por ejemplo, antes detestaba el sol, ahora, puta, me
encanta el sol.
FO!: Ves la vida de otra manera.
MAV: Claro. Y sí, pues, en Ave de paso hay
algunas canciones… por ejemplo, “Ave de
paso” misma es una canción para un amigo muy cercano que se metió un
balazo. Esa huevada fue bien fuerte para mí. “El ancho río” también lo grabé justo en esa época en que estaba
bien jodido, y saqué esta canción y dije tengo
esta canción ¿se puede meter?, porque no iba a haber ninguna canción nueva
en el disco de recopilación. Se la dediqué justo a esta persona que muere, y “Ave de paso” no se podía dedicar porque
es una canción obvia, diferente, de otro tono; no es como para dedicársela a
alguien, simplemente era porque lo recordaba a él.
FO!: Para seguir con esto del motivo de las
canciones, en el momento en que hiciste “Te
voy a exterminar”, ¿tenías en mente a alguien en especial, a alguna persona
específica?
MAV: En esa época estaba muy molesto con mucha gente. Me llegaban al pincho
tantas cosas, personas, ambientes, contextos. En donde estudiaba –la universidad
Ricardo Palma– me llegaba toda la gente, no paraba ni hablaba con nadie. Amigos
míos del rock subterráneo pasaban esa etapa. Mucha gente sabe de lo que hablo.
Me sentía frustrado, como todo joven que no sabe cómo hacerla para salir de su
casa, para verla económicamente, porque dependes de tus viejos, no tienes
trabajo, la universidad te llega al pincho, la gente frívola. Entonces “Te voy a exterminar” es para todo el
entorno que te rodea y te aplasta.
FO!: En esa época ustedes eran por decir como los
primeros darks de aquí. Por eso era
bien paradójico que justo hicieran una canción contra las “fiestas negras”.
MAV: (Risas) ¡No, es que no tiene nada que ver! Lo que pasa es que ahora ya
con la moda, se han hecho los “tonos dark” y esas cosas. En esa época no había
nada de eso. Y nadie lo tomó en referencia a nada. Porque no había ese rollo
que existe ahora, porque ahora es un poco más moda, se vende más eso, o sea la
imagen, en esa época no había nada de eso. “Fiestas negras” era porque era un lado negativo. En realidad
“Fiestas negras” es la primera letra y la más ingenua que he hecho. Hasta una
vez quise cambiarla (risas). Pero en
el grupo me dijeron déjala, ya así nomás.
Fue la primera canción y la primera letra que saqué.
FO!: Pero en esa época bastante gente que
escuchaba la canción creía que era contra los poseros, los payasos que se
pintan la cara, que están pendientes de sus peinaditos.
MAV: Bueno, de repente también había algo de eso (risas). Porque ahora que lo
dices, yo he tocado en la NO HELDEN, pero no iba a la discoteca porque tenía un
rollo en la cabeza que… puta, me llegaban al pincho las discotecas. Tenía otra
mentalidad y no iba y no disfruté de ese ambiente, que sí lo disfrutó Boui,
porque entrabas y no te cobraban, pero yo no iba. Igual no fui al BIZ PIX, ni
tampoco a la NIRVANA. Y recién he ido a las discotecas en los noventa, o sea si
voy al Yacana y ponen música que me gusta, bailo.
FO!: ¿Hay algún nexo entre “Tu ciudad”
–que obviamente se refiere a Lima– y “Megalópolis” (tema de Ave de paso)
MAV: No, no, nada que ver. En Megalópolis
lo que yo trato de decir es que me encanta vivir en la ciudad. Me gusta, al
contrario de todos los ecologistas: la tecnología, que hayan supermercados por
todos lados (ríe), pistas; y me encanta vivir en un edificio arriba en lo más
alto para ver la ciudad. Me fascina. Hay mucha gente que tiene el rollo de que
el campo es de la puta madre, y está bien, pero yo pienso diferente y quería
decir que pienso diferente, no quería decir que a mí me gustaba el campo porque
en realidad a mí no me gusta. Yo voy a la sierra y me deprimo; de verdad me
deprimo y tengo que volver lo más pronto posible (risas).
FO!: Creo que ya no tienes ahora la misma
percepción de la de Lima que describes en “Tu ciudad”.
MAV: No, es que Megalópolis no es una crítica ni es una versión de Lima.
Solamente es una visión personal, de elección de lo que a mí me gusta en cuanto
a vivir. O sea, ahí no digo que Lima esté bien, esté mal, que sea así o asá,
como “Astalculo”, por ejemplo, que
es una canción bien bacán, emblemática. Simplemente digo que me gusta vivir en
la ciudad porque hay bastante gente que le gusta kla comodidad, pero no lo
dice. A mí no me gusta el campo, lo
digo, y siempre me llegó al pincho la gente que fumaba marihuana… (risas).
FO!: O sea que sí es intencional eso de nunca me gustó la hierba.
MAV: Claro, porque acá toda la vida, hasta ahora, no sé, pero me parece que
los huevones que tiene ese rollo de la
hierba como algo de la naturaleza y que la consumen porque eso es natural y
dicen que la cocaína no es natural y por eso no la consumen, me parece un
discurso muy monse, medio hippie, y
ese discurso es el que me llega al pincho.
FO!: Volviendo a El Ingreso, ¿qué fue del guitarrista Nilo que figura en los
créditos?
MAV: Nilo Velarde fue un buen pata del grupo. Él se retiró porque quería
hacer otras cosas, musicalmente tenía otras perspectivas. Pero a pesar de eso
en No Puedo Irme nos acompañó tocando
bajo, también en el concurso que ganamos.
FO!: ¿Y el tecladista César?
MAV: Él está en Japón ahorita creo. Con él fue que tuvimos problemas y ahí
hubo una ruptura.
(EL) HASTÍO
FO!: Has dejado Hastío (1993) para el final, seguro por ser el que tuvo más dificultades en su grabación.
MAV: Hastío es la grabación más
precaria. Fue hecho así nomás, en vivo, todo rápido. No hubo oportunidad de ver
los volúmenes y todo eso, y también es una grabación poco conocida. Ahorita
tengo una idea, no sé si se concrete. Quiero grabar siete canciones de ahí otra
vez, pero ya no para hacerlas igual que el original, sino de hacerles arreglos
totalmente diferentes, más contemporáneos. Y sería un disco doble. En uno iría Hastío normal y en el otro las que vamos
a grabar, que sería un disco más del grupo. Puede llamarse Hastío 2, y a todos los temas ponerle “2”, o cambiar algún nombre.
Pero esto es dinero también.
FO!: Dejando de lado El Ingreso, Hastío es el
álbum más depresivo y desesperanzado de todos los que Voz Propia ha hecho.
¿Percibes también esto?
MAV: Sí. En la época no había mucho futuro acá. Me sentía muy solo, supongo porque
también me había mudado, y había pocos conciertos, pocas cosas sucedían. Las
canciones de Hastío las tenía desde el
90, el 89. Cuando grabamos El Sueño
yo ya había compuesto “Miseria” y se
la hice escuchar al grupo mientras grabábamos. Pero no hubo tiempo. Y luego,
como me habían regalado un teclado, empecé a componer ahí. Las letras y la
música eran bien sombrías. Era la misma persona empinchada de los 80s que ahora
creía en muchas cosas. Había dejado de ser menos de izquierda, me había vuelto
más anarco.
FO!: En las grabaciones solamente participan
Ulises y tú.
MAV: Del grupo original, sí. Ulises estaba tocando con un baterista, me dijo
que el pata tenía algunos equipos con los que podía grabar en su estudio, en su
casa. Yo era amigo de él y le digo si de repente se interesaría en grabar algo
que yo tengo por ahí. Fuimos a su casa, toqué los teclados y canté, y al pata
le gustó. Y me dijo hay que grabarlo acá, yo toco la batería. Y en los teclados,
como me faltaban dedos y se tenía que grabar todo de golpe, le avisamos a una
chica de Arquitectura de la Ricardo Palma que era muy buena tecladista y
excelente persona. Ulises tocaba el bajo, a veces guitarra o a veces otro teclado
más. Éramos un cuarteto.
FO!: ¿Solo una vez tocaron en vivo esos temas?
MAV: Hubo la oportunidad de tocarlos en La Cabaña en un concierto, y en la No
Helden antes de cerrarse. A la gente le gustó. Sí hubo buena onda porque era
diferente de lo que habíamos hecho antes. Pero se acabó allí. El baterista ya
no quería dedicarse a la música, la tecladista se fue, Ulises tenía otras
ondas. La cosa es que al final yo me llevé la cinta y saqué la maqueta e hice
pocas copias.
FO!: La carátula era serigrafiada, ¿no?
MAV: No, en realidad es fotocopia, y los espacios en blanco yo los pintaba a
mano con pincel en color rojo.
FO!: El tema que canta Ulises, Miseria, suena súper saturado.
MAV: Sí pues, está saturado hasta ahorita (risas). Sí, fue un error de la
grabación.
FO!: ¿Cómo vas a solucionar eso en la reedición?
MAV: Justo quiero grabar esa canción, por ejemplo, porque me parece que es un
buen tema y quiero hacerlo de otra manera. Después hay otro tema que se llama “Inconclusa” que no estaba acabada. Yo
toqué la canción, puse la batería del teclado, canté y toqué la canción y se
grabó y eso salió en el casete, sin acompañamiento de nadie. Eso sucede también
en “Las piedras”. Se escucha la
batería del teclado y no hay nadie más. Solamente yo toco y canto. Y hasta me
equivoqué todavía, y como me equivoqué hice cualquier cosa, pero al final
quedó. Esa canción es muy buena, pero quiero hacerla bien.
FO!: ¿Eso también implica darle quizá arreglos de
guitarra, bajo?
MAV: Sí. Quiero hacer otra cosa, meterle acústica, entrar a experimentar
sonidos. Hace poco estuve hablando con el DJ Christian Berger. Escogió algunas
canciones, pero me preguntó si las teníamos por pistas y le dije que no.
Entonces el huevón no puede hacer mucho. O sea, ahora que vamos a grabar,
también me gustaría darle algunas cosas. Aparte, es más guitarrista creo que
tecladista. Parece hábil, moderno. No tenemos miedo de hacer cosas que suenen
medio trance, o qué se yo, ahora hay tantos nombres que le ponen a la
electrónica. Pero quiero probar. Y también con la banda actual quiero hacer
cosas.
FO!: En Ave
de paso, “Claro de luna” tiene algo de electrónico, de techno. Eso lo hizo
Jorge Gonzáles de Ensamble.
MAV: Sí, claro. Fue una grabación regalada, una producción grabada justo por
Jorge. Él en un concierto se emocionó y nos dijo yo les grabo una canción gratis (risas). Fuimos al día siguiente,
el pata escogió el tema e hizo su producción musical porque le metió arreglos
que él consideraba. Pero hay bajo eléctrico, guitarra eléctrica. Entonces viene
en realidad a ser la percusión lo que lo diferencia de los demás. Y sacó buen
sonido porque fue grabado en su casa. En su sala grabamos.
Y LO DEMÁS
FO!: Y las grabaciones en vivo, como las del concierto en el cine Balta y otras, ¿piensan sacarlas en CD?
MAV: Sí, también, todavía no lo tengo digitalizado pero lo que quiero hacer
es… Este año espero tocar más seguido con la banda y tener buen registro de los
conciertos para tener un repertorio de dónde poder escoger temas y sacar un
disco donde estén incluidos los en vivo de diferentes épocas. Esa es la idea.
FO!: Había un casete recopilatorio (Voz Propia 1987-1992) con un cerrito en
la carátula, donde habían versiones diferentes, ¿esas las estás considerando?
MAV: Mira, hay una versión que sale ahí de “Ya no existes” en vivo. Esa va a salir en El Ingreso, creo.
FO!: ¡Esa es del cine Balta!
MAV: Sí, es la del Balta; sí la voy a sacar porque está bien grabada.
FO!: ¿Es una edición oficial ese casete del
cerrito?
MAV: La sacó Raúl, bueno, la sacó el grupo para hacer un business. Quería ganarse algo de plata, entonces lo sacamos y nos
fuimos a venderlo sólo en Trujillo y nada más. Pero luego llegaron por acá y
empezaron a venderse (risas).
FO!: ¿Tienes, aparte de las reediciones, planes
con la gente nueva?
MAV: Sí. Hay un guitarrista que ha entrado, Ramón Escalante, que también toca
teclado. Hemos grabado canciones de los Rolling Stones (“Let’s spend the night
together”) y Narcosis (“La danza de los cristales”) para los discos homenaje a
esos grupos. Hemos grabado un clip dirigido por “El Anti” de “El Piloto”, que es una canción de Hamlet. He vuelto a grabarla para el
video. También hemos grabado dos canciones nuevas en la casa de Carlos Tabja
(Atómica). Son diferentes a todo lo que hemos hecho. Ramón tiene un toque más
noventero, es un pata que escucha más Radiohead, otras cosas. Tiene un background diferente.
FO!: Entonces no están partiendo de lo que
hicieron en Hamlet sino de hacer algo
nuevo.
MAV: Las cosas están saliendo por ahí, un poco distintas, no totalmente
diferentes. No estamos descubriendo la pólvora, simplemente tocando de otra
manera. Y ya hemos grabado dos temas nuevos. Y aparte nos hemos dedicado a
sacar las reediciones. En eso hemos estado chambeando.
FO!: Hans (Brandes, actual tecladista de Voz
Propia), ¿ya te has acoplado bien a la banda?
HANS BRANDES: Sí.
MAV: ¡Pero no va a ensayar! (risas).
FO!: De hecho tú y los integrantes de La Devoción
(su anterior grupo) fueron fans de Voz Propia.
HB: Claro, nos gustaba toda esa onda, Lima 13, esos grupos.
FO!: ¿Para ti los nuevos temas, como dice Miguel
Ángel, son diferentes a esta onda anterior?
HB: Sí, son más noventeros, encajan bien, con cosas nuevas que se nos
ocurren, o sea, canciones modernas. Miguel Ángel también viene con ideas, quizá
del tipo de cantar, o cómo tocar la batería, el bajo.
FO!: Les estimula mucho que les está pasando en
estos momentos, ¿no?
MAV: Sí, lo bueno es que ahora tengo en mi casa un sitio dónde ensayar, hay
instrumentos, podemos darle vuelta a las canciones, cranearlas más. Y ahora
como que estoy bien consciente de que me gusta la música y no tengo que estar
pensando en otras cosas. Y lo otro paja es que el público que tenemos es sui generis. Como que estamos teniendo
un público que es diferente porque el grupo es diferente también a otros que
existen en la escena, y queremos llenar ese espacio. Voz Propia es una cosa
diferente a todos los grupos que existen acá, no menos ni más, siempre
diferente. Entonces, puta, tendrá un público que le gustará esa huevada.
FO!: ¿No será porque hubo un boom de grupos dark en
los noventa y los ven a ustedes como antecesores?
MAV: Hasta ahora no hay nadie que nos haya acercado a esa escena. Desde que
hemos vuelto a tocar, nos volvimos un grupo invisible. Y la gente lo percibe: es bien loco, ustedes han hecho tanto antes, pero
ahorita nada, como si estuvieran con
Sida (risas). Amigos que organizan conciertos y que en los 80s nos
invitaban a tocar ni se acuerdan de nosotros. Dentro de esto también entra el dark, porque nadie dice Voz propia empezó una onda dark en tal época.
Es así que ni siquiera hemos tocado en Vampyros.
Y gente, público dark así, no sé si
ustedes habrán ido a un concierto último, pero no, no hay nadie que tenga ese
look “oscuro”.
FO!: ¿Y no te has preocupado por difundir, por
llevar a los medios tus discos últimos?
MAV: Hamlet lo dejé en algunos sitios. Como que volví a empezar y dije voy a hacer lo que no hice antes, o sea,
dejarle a algunas personas. Pero luego dije: puta, me llega al pincho dejar a todo el mundo. Total, si a un
periodista le interesa, su chamba es ver que está pasando en la escena.
Las reediciones sí las
he dejado a 69, por ejemplo. Pero yo
sentía que era como un anti. El grupo tiene enemigos por ahí, porque hay
argollas en la música. Hay argollas fuertes, dadas por la música que está de
moda, pero más que nada por el dinero, y la gente cree que si algo da dinero se
invita a esos grupos. Entonces no tocamos en esos conciertos.
FO!: ¿Y eso ha influido en la venta de los
discos?
MAV: Se venden pero un poco lento porque tampoco hemos hecho ningún afiche.
También no tocamos mucho, y tocar seguido hace promoción al grupo. Cuando
tocamos seguido la gente entra a la web del grupo, preguntan, compran algunos
discos. Últimamente la gente ha ido un poco más a los conciertos. Lo que
tenemos que hacer es tocar para que la gente nos escuche. También los que
venden discos se afanan en promocionar más a las bandas que venden. Nosotros no
figuramos, no salimos en radio, en revistas tampoco salimos mucho. Como que
vivimos al margen de lo que sucede ahorita en la escena local.
FO!: Hablando de las reediciones, ¿reciben algo
por los casetes de Voz Propia que aún están a la venta?
MAV: No, en absoluto, porque en realidad no nos ha interesado ir a cobrar.
Además creo que ya se vende poco. Yo hice las maquetas y se las vendí a GJ
Records pero hace años, cuando no tocábamos. Y luego ya no las sacamos. Es que
en realidad era una chambaza, te pagaban poco. Los dejabas y tenías que volver.
Cuando empecé a trabajar ya no tenía sentido, no era ganancia. Y de allí
salieron los CDs, y ahora sale más caro sacar casetes.
FO!: ¿Cómo es la relación actualmente con Ulises?
Fue baterista durante años, y ahora ya no.
MAV: A veces se ha retirado porque tenía otras cosas que hacer, y su decisión
siempre ha sido respetada. Cuando volvimos a tocar, antes de lo del cine Balta,
justo en esa fracción, tocamos con Rocco, el actual baterista, porque Ulises se
había quitado. Luego volvió a tocar y a Rocco le tuvimos que decir que ya no, y
eso volvió a pasar en otra oportunidad, en el 99: volvió a tocar Rocco y otra
vez Ulises volvió. Y Rocco, ahora cuando entró, me dijo ahora sí no me estés sacando para que vuelva Ulises. Últimamente
estamos tocando con él, porque su voz en coros es de puta madre. Lo voy a
seguir invitando a todos los conciertos.
FUENTE:
Gutiérrez, Fidel y
De Saavedra, Antonio. Voz Propia: nos llegaban al pincho tantas cosas... En:
Freak Out! (2). Junio de 2004, pp. 12-20.
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