BIOGRAFÍA
DE
YOMISMO
ALBERTO HIDALGO
LIBRERÍA - EDITORIAL
Juan Mejía Baca
Azángaro 722 – Lima – Perú
Edición al cuidado de Sebastián Salazar
Bondy
FISONOMÍA
DE carne es sólo la
mitad del cuerpo
La otra mitad es de
algo etéreo
De algo que emigra de
él para impregnarse de vacío lleno
Formas insostenibles
emancipadas de sí mismas
Estructuradas como
emanaciones
En volúmenes utópicos
de efluvio
La verdad en ese aserto
la atestigua la cara de Yomismo
Su rostro vale como
documento
Él se escribe a sí
mismo y no en palabras
Se escribe en actitudes
En su manifestarse sin
cortina
En su comportamiento
ingénito y acérrimo
Su otra parte del
cuerpo es la que sale transmutada en verso
Una proclamación de
otra vivencia
Sólo es de carne la
mitad del cuerpo
La otra es del
ingrediente principal con que el misterio se elabora
Aún está entre nosotros
apúrense aprovechen
Vengan a ver la cara de
Yomismo.
PAPÁ
TENÍA el padre un
parecido grande con la bondad
La misma frente iguales
ademanes
Idéntica manera de
moverse hacia los lados
Como distribuyéndose en
las cosas
Como soltando partes
suyas para que las asieran las personas
El Padre y la bondad
eran sosías
Entendiendo que el
tórax era poco
Año tras año ampliaba
el domicilio en que alojaba al corazón
Y de tal modo éste
llegó a ocupar todo su cuerpo
Allí a sus huéspedes
brindaba atención de primera
En costumbre de abrazos
en que cabían miles
Sin promiscuarse y sin
hacinamiento
Porque al espacio su
conducta cual si fuera de goma lo estiraba
No era una vela pero
ardía
Pasiones contenidas no
exportadas quemábanlo
Los libros que pensaba
y no escribía eran su incendio
Las lecturas el ver el
ansia de escuchar lo combustían
En la voz en las manos
en los ojos se le pulsaban 39 grados
Hizo llamar a médicos y
su diagnóstico fue absurdo
Por no dar en la tecla
y no auscultarle el alma no advirtieron
Que él quería ser cielo
y se iba en fuego
En lo que sale de la
hoguera en fibra
La profesión que
ejerció fue el entregarse
Proporcionaba una
amistad de higuera daba alimento y sombra
Y por eso después de
atacarlo la muerte se dió cuenta
De que había abatido no
solamente a un hombre sino a un árbol
Aún quedan sus raíces
en la tierra
MAMÁ
AQUELLO fue antes de
que aconteciera
En estado de aun no de
cuando de quizás
Saliendo de las cosas a
la diestra
Junto al tiempo
Pared por medio de la
luz que daba sus primeros paseos
Donde empieza el azul
Y en la única ocasión
que era envidiada por la primavera
Naturalmente hablo de
mayo
Habían dado en punto
las 27 y 5 en el exacto
De aquel noveno día
De la sexta semana
Del mes siguiente al
último
Del año que recién iba
a empezar
Pues el transcurso es
solamente la serie de los nombres que le damos
Fue en un lugar de
América del que no se sabía si era de aquí o de sueño
Entre Arequipa y sus
polleras verdes
Donde las tardes
comenzaban
Y el día tras dormir
toda la noche salía entre los Andes
Toda de virgen y
vestida de sonrisas y gracia
La madre andaba aún en
fantasías en premoniciones
En las miradas que iban
y volvían como preguntas y respuestas
En el hijo formándose aún
no en su vientre y sí en sus pensamientos
En las maneras de los
cisnes para la suavidad de acariciarlo
En los arrullos que
aprendían a iniciarse en sus brazos
En las dos timideces de
su pecho
La vió la poesía y hubo
nupcias
De eso nació en genio y
figura el soñado Yomismo
Para ser arquitecto de
sí propio
Y presidente de sus
soledades
HERMANO
QUIEN inventó el
recuerdo lo hizo sólo
Para que los viajeros
queden siempre de este lado del aire
Acá del muro de vacío
A la derecha de la
izquierda
En la parte más cercana
a nosotros del espacio
Es el salvoconducto del
vencedor frecuente del olvido
El testimonio de su
subsistencia
Su pasaje de vuelta
perseverada y siempre
Su inmaterial
fotografía impresa en soplo en cero en nada
Repleta de invisible y
aeriforme
Así en el haz de la
familia está el retrato del hermano extinto
En plástica impalpable
sin papel como en blanco y sin embargo
De cuerpo entero y
ánima completa
En plenitud de ser
ningún pedazo fuera de presencia
Jamás se deja de
ponerle servilleta y cubiertos en la mesa
Se le reserva un hueco
en el sofá
Se lo siente crugir en
ciertos muebles
Se escucha su consejo
en las almohadas
Se le descubre a veces
escondido en la luna del ropero
Desde la cual saludan
sus ternuras
No se espera que llegue
puesto que no se ha ido
Sólo que no se canse de
tanta soledad en compañía
Que no lo atrape en sus
hechizos la ilustre sociedad de las ausencias
HERMANAS
A Buenos Aires a donde
él se encuentre a cualquier lejos
En los raudos expresos
de la luz viajan todos los días
Depositan su carga de
cuidados de ahincos y retornan
A seguirse escapando
hacia el hermano
No viven en el mundo
sino cerca
En un país donde las
lluvias pasean por las calles
Y donde las ciudades
son de atmósfera
Sin horas repetidas sin
nada que distraiga su esperanza
De cuando en cuando
ponen tránsitos en calladas veredas
Dirimen una fruta
decisiva
Le abren la jaula a
alguna rosa
Hipotecan los ojos a
una estrella a un ave repentina
Le dan paso a una
música a una voz
Y vuelven sin apremios
a compartir un poco de silencio
Hechas están con
material de imagen
Quizá con carne de hoja
según se infiere de su percusión
De lo que queda en el
espejo cuando alguien se contempla y se retira
De la sustancia del
sosiego
De la pulpa impalpable
de las penas
Y como son así de un
género ultraéreo plusflúido
Un día u otro han de
elegirlas diputadas al cielo
ESPOSA
HAY mujeres urgentes
constructoras de incendios lanzallamas
Hacen arder las calles
la continencia el ámbito el carácter
Hay mujeres llovidas de
pasiones que caen como gotas
Sobre ventanas
angustiosas de hombres
Hay mujeres sentidas y
pensadas de corazón y de cabeza
Que saben dar con nudo
la puntada cuando cosen su vida
Mujeres de quedarse uno
con ellas
Mujeres de perderlas y
de hallarlas
Mujeres de es mejor no
persistirlas después del primer beso
Y mujeres de rico
edificadas sin pararse en gastos
Y mujeres de pobre es
decir empezadas en la queja
Y mujeres de madre o
sea proseguidas en el hijo
Mujeres y mujeres y
mujeres
Esta mujer es diferente
hecha de casa
De materia y espíritu
de casa
Casa de carne y hueso
mujer de cal y de ladrillos
Y cuya arquitectura se
funda solamente en el principio
De que las puertas sólo
sirven para el entrar que es un permanecer
Y no para el salir que
es un comienzo de disgregación
Mas ella sigue adentro
cuando sale pues se lleva la casa en pen-
[samiento
Un alma de pastora de
las cosas
La aguja las tijeras
los carreteles de hilo y el dedal pacen sobre
Como corderos en el
prado [su falda
Tan de cornisas tan de
echo tan celeste y sonámbula
Que pega a veces una
estrella en lugar de un botón en la camisa
Tiene el gobierno del
jardín desde el que da leyes al césped
Dicta a las plantas
cátedra de verdes
Las dalias hacen nido
en su regazo
Tan de cutis benigno
que a él se acercan a picotear los pájaros
Y tan de blanda que en
su voz ensaya sus murmullos el riego
El suyo es un estado de
refugio
DOMICILIO
HAY pocas diferencias
entre sus sentimientos y su casa
O sea que también ésta
tiene el semblante bondadoso
Entre ella y él un
parentesco próximo un modo de familia
Pues las ventanas son
más que para mirar para saludo
Y hasta la propia
puerta no es cerradura sino invitación
Las torcazas que crecen
son el techo son el tejado que se va
El sólo árbol que
irrumpe la palmera en vez de dátiles da pájaros
Entre las flores todos
son rubores son gritos que se miran
Aromas que se escuchan
con los ojos
En el jardín bordado a
mano
¿Cuáles hilos le tiran de
la manga al que pasa pues por un poco
[más no pasa?
Tantos millones de
lecturas de músicas de ideas
y solidaridades y
propósitos y afectos
Tienen allí su
residencia
Y más y más acuden a
hacerse un sitio en las habitaciones
Que podría inquirirse
cómo cabe sin confundirse ni estorbarse
Tan vasta población
entre sus muros
Es que se hace universo
de tanto universarse la morada
DANDISMO
CON zapatos inquietos
Con medias resignadas
Con calzoncillos
orgullosos
Con pantalones hábiles
y activos
Con camiseta sin osados
alardes atmosféricos
Con el saco seguro de
la misión que desempeña
Con la camisa asidua
diligente
Con la cartera siempre
fácil
Con el pañuelo pronto
Con la corbata de boato
auténtico
Con el sombrero muy
preocupado
En fin la sastrería
transparente
Los modales legítimos
de quien cuenta con todos los ascensos
Un señorío tácito común
al individuo y a la obra
PRECEPTIVA
EN poesía lo importante
es librar con fruición cheques sin fondo
Uno los manda al cielo
y los abonan
Pregúntenle a Yomismo
Cuando se escribe
versos olvidarse de respirar es cosa útil
Pues poemas con aire
van al aire
A los que son nacidos
de Yomismo no se los lleva el viento
Es provechoso
equivocarse
Hacer del barbarismo
una nueva elegancia del idioma
Del disparate una obra
de arte
Conviene dar pasos en
falso
Adrede reincidir en el
descuido
Dejar que en nuestros
actos colabore para acreecerlos el absurdo
Sacar boleto para un
punto dado
Y el tren ya a toda
marcha precipitarse por la ventanilla
Para cambiar de itinerario
Obrar a veces de manera
que el roble se presuma nuestro prójimo
Ser el marido de la
piedra
Y la mujer del agua
ella nos goce
Poesía y milagro novios
febriles y conmovedores
Que un día han de
casarse en un buen diccionario de sinónimos
TÉCNICA
YOMISMO llega al otro
lado de la barrera del conocimiento
En los viajes que
emprende la poesía al extramundo
Ha entablado amistad
con el continuo
Averiguado cómo los
fenómenos elementales acontecen
Charlado mano a mano
con lo que es inasible en la materia
Aprehendido el idioma
de las ondas
El juego de los casos
sin causa y sin efecto de los casos en sí
La sinfonía
calenturienta de los cuantos
La audaz liturgia de
las abstracciones
Ha entrado en íntimo
contacto con las incertidumbres
Que son el fundamento
de los órdenes teóricos reales problemáticos
Ha hundido la mirada su
escalpelo en el trasfondo de los hechos
En la constitución de
los principios
En el talento con el
que los álamos se aproximan al cielo
En el rol de palanca de
nuestra ánima para dotar al cuerpo acre-
[centarlo
Ha desenmarañado el
extravío del idioma perdido
Y a éste lo ha embutido
en los espacios que hay entre las palabras
Ha llenado con él las
interlíneas y los blancos
La parte muda del poema
y lo que sigue a su lectura
Es el silencio con el
cual escribe lo mejor de sí mismo
Se ha pasado los días
metiendo el alma en el ventilador
Sacrificando ante una
convicción aun sus más arraigados senti-
Desafiando el peligro de
publicar sus emociones [mientos
Jugándose a una carta
todo el pecho
De ahí su aguda
comprensión de los corpúsculos morales
En que encuentra
comienzo cualquier acto
Es decir anteriores al
acto de protoactos
Y debido a los cuales
no hay realidad sino indeterminada
Únicamente imagen
probabilidad versión y catacresis
El propio mundo físico
una metáfora en funcionamiento
Nada en sí todo somera
representación
De la gestión fundada
por el ser enaltecida por el sueño
Coordenada por la
poesía
Es todo la estatura de
Yomismo
ESTILO
YOMISMO está sentado en
el lugar más suyo más propio de su ser
En posición que el
horizonte sostiene con esfuerzos ecuménicos
Está mirando al cosmos
como desde un balcón
Como desde un balcón
que diera al suceder
Un nimbo de
experiencias y conmemoraciones frecuenta su cabeza
Porque él no sólo es él
es un también es otras
Es lo que fue y es lo
que viene
Su pecho de palomas
emigra a cada instante
Es un telégrafo
eminente de hondos zureos suprahumanos
De cada uno de sus
brazos penden cinco saludos
Que toman densas
direcciones y alcanzan al amigo al adversario
Sus piernas lo siguen a
todas partes
Su nombre traza de
universo apócope raíz porque albertodo
Y da algo siempre por
delegación del estar dando y recibiendo
Que es la función sin
menoscabo de cuanto continúa
De cuanto es órbico y
perpetuo y óntico
Llega al paraje desde
el que antes parte
O sea rosa previa a su
rosal
Fruto primero que árbol
siendo aquel a quien ambos benefician
Quien a su deterioro
transfigura en sustento
Quien es patria de él
mismo
País de su conciencia
Sus porques sus después
sus aunque y cuando y todavía
Qué labor tutelar la
que acometen
Qué emoción interior la
que murmuran
Sus adjetivos sueltos
independientes ágiles
Colgados como del ojo
una consternación
Como él nacieron
condenados para estar solos y de ahí su fuerza
De ahí que han de
quedar más allá del mutismo y la gramática
ACCIÓN
DE tanto trascender de
su presencia
Y estar puro de sí
Comprometido sólo con
las esencias y con los orígenes
Único contertulio de
sus meditaciones y sus cálculos
Siempre monologando los
estados del ser
Siempre sembrando su
apellido en las intimidades de los otros
Diseminando el nombre
que se hizo a duro galopar de soledades
En oídos y pechos con
aptitud de recepción
Ha logrado hidalgar la
poesía
Y que se alberte el
verso
Que el yomismo se
adentre en las instalaciones del lenguaje
Y que el estilo sea el
resultado del sujeto del único
Se dió de entrada a
oxigenar los secretos del habla
A hacer más
confortables los azares y guerras de la pluma
Calentó a las imágenes
como a mujeres y hoy
Como de las caderas que
saben emplearse
De sus intervenciones
salen chispas
Confirió a las palabras
una dinámica distinta
En la que el sustantivo
suele oficiar de verbo
Las indujo a fundirse a
juntar sus destinos a ensamblarse
En matrimonio morganático
gramatical y físico
Enseñó a declinar los
nombres propios
Para que aumenten con
su caudal íntimo el pobre océano semántico
A sacar punta a
opuestos y antinomias
A dar autonomía a los
adverbios los participios los gerundios
A fin de que entren en
los juegos de la dicción en todo su tamaño
A abusar del idioma que
es la afición primera del poeta
A dilatarlo y a
instruirlo en técnicas inteligentes de resorte
Para esta obra quiso un
auditorio de sólo diez veinte devotos
Desparramados en el
mapa al que su corazón se hipotecara
Pero cayeron sobre ella
centenares activos de parásitos
Que fagocitan sus
hallazgos sacan patente de sus invenciones
Y lo silencian con
cinismo lo desprecian con entusiasmo y lo
[calumnian con esmero
Ay manueles y pablos y jorgeluises
y miguelángeles y carlos y
[leopoldos
y álvaros y eduardos
Queridos enemigos que
aman a su obra y odian a su autor
Salud salud salud
No es su culpa el que
se hayan albertado
Pero demanda su perdón
Y les promete desde
ahora dar vacaciones a sus musas
¿Pues para qué escribir
directamente de su mano
Si desde el paraíso
hasta el infierno
Que es desde la
inocencia hasta la premeditación
Su poesía se publica a
pierna suelta aunque con otras firmas?
¿Qué importa el que su
nombre no aparezca al pie de unos poemas
Si en el tintero de él
su contenido fue a abrevarse
Y con savia simpática
que él los ha rubricado?
A poetas enteros y
famosos los usa de seudónimo
Hay quienes lo despojan
sin saberlo y acaso sin leerlo
Otros remedan lo que
aún no ha escrito
Enfermados por él en
una suerte de contagio osmótico
Se le adelantan en su
modo particular de asir los sentimientos
De contratar metáforas
Y darle protección al
despropósito
Le ganan turno en su
decir lo de él
Infieren sus probables
Y lo dan al sabor de
los lectores estando inédito él aún
Son eco de su voz aun
no emitida
Pueden dar antes que él
algún relámpago pero hijo de su estirpe
Característico del rayo
que él estalló y aun hace espejos
Y es porque de Yomismo
se saturan las más proficuas posibilidades
Porque hay en el
ambiente una prieta una vasta hidalguería
Una virtual albertación
del suceso poético
Sufre por los que viven
de su vida
Pues sabe que más tarde
viudos suyos morirán de su muerte
NORIA
HOY sin embargo es lunes
y aunque mañana pase el
martes
Ha de llegar inevitable
el miércoles
Para que luego acuda el
jueves
Y el viernes siempre
cae en viernes
Y siempre son antes los
sábados
Y siempre despueses los
domingos
Si pudiera Yomismo
cuando menos
Morirse fuera de semana
UBICUIDAD
DESPINTANDO distancias
enrrollándolas
Como semillas ha
arrojado viajes
Sobre países y almas
sobre ignorancias y sabidurías
Ha embarazado muchos
vientos henchido muchas nubes
Cosechando regresos
para intuir nuevas partidas
Si bien el honor de no
haber ido nunca a Nueva York
Ha realizado acopio de
ciudades
Ha dejado Parises y
Berlines Londreses y Madriles
Aldeas y jactancias
pobrezas abundancias y estrategias
Guardadas como en cajas
en recuerdos
Ha acumulado numerosos
climas
Con sus enfermedades y
saludes
Se ha hecho una buena
colección de paisajes posibles
De manos entendidas y
preguntados rostros
Nunca dejó de estar en
otras partes
Pero no obstante
ausencias jamás salió de donde lo nacieron
Sus asuetos constantes
son sólo un darle vueltas a su pueblo
Una manera de rodearlo
El punto en que se pone
a dibujar una circunferencia
Con una patria al medio
y el mundo entero como vecindario
Y pues en Arequipa
sigue estando
Cuando la muerte lo
codicie tendrá que ir a encontrarlo en Arequipa
RELOJ
YOMISMO huésped de la 1
Es también invitado de
las 2
Y desde que nació jamás
falta a la cita de las 3
Las 4 son una debilidad
de su rutina
Que a pesar de ello no
le impiden echarse en brazo de las 5
Para sólo en el lapso
de una hora arribar a las 6
Nunca más de ese plazo
necesita para alcanzar las 7
Siempre las 8 son las 8
Si sesenta minutos no
transcurre no penetra en las 9
Estación insalvable en
el trayecto que conduce a las 10
Donde recién principia
y no es extraño la vuelta de las 11
Como quien marinando
grita “¡Tierra!” Yomismo ve después las 12
Es la espuma del gallo es la sonrisa de
la ola es el aplauso de
[las cimas
Todos proclaman que él
es lo más grande del mundo y sin embargo
Cabe en una cajita en
el bolsillo
Donde encuentra
descanso o cementerio
Pues ¿cómo ha de
negarse que si no se lo ve si no se le da cuerda
[o
se lo olvida
El tiempo es sólo una
ficción
Algo que él mismo
prueba que no existe?
NO
NO son indiferentes a
Yomismo las inquietudes de las olas
No van a contrapelo de
los suyos los sentimientos de las ruedas
No es insensible a los
afanes de divorciarse de los rieles
No es sordo a los
pedidos de disculpa de las balas perdidas
No lo confunden con
maniobras sinceridades ni conceridades
No es contrario a que
ejerzan el derecho de intervenir las lágrimas
No opone nunca
resistencias a la jurisdicción de las botellas
No son ajenas a sus
actos las propiedades de los terremotos
No impide que en su ser
echen raíces los atributos del incendio
No es pieza
invulnerable a los ataques de las caderas o los senos
No desdeña del cuerpo
ni los sitios menos ilustres de su mapa
No subestima ni
siquiera los lugares minúsculos del alma
No sea negado ni un
momento a pagarle intereses a la vida
No habrá de recibir con
subterfugios ni aplazamientos a la muerte
CREDO
CREE en los condenados
a ser pobres
Cree en los condenados
a estar solos
Cree en los condenados
a ser buenos
Cree en los condenados
a estar tristes
No cree en los que
están con el gobierno
No cree que haya aseo
en la política
No cree en quienes
hablan con cuidado
No cree que se pueda
ser Poeta y neutral
Cree que el robo es un
derecho
Cree que la virtud es
otro vicio
Cree que el asco es una
admonición
Cree que el odio es una
actividad
No cree que los jueces
sean más honorables que los reos
No cree que los cerdos
sean más nutritivos que las rosas
No cree que haya claridad
más comprensible que la oscuridad
No cree que se pueda
gozar a las mujeres y no tener admiración
[al diablo
INTEGRACIÓN
COMO los sismos se
desespereza
Como las torres
estimula
Como el agua concurre a
reuniones
Como la flor declama
pétalos
Como el silencio habla
en voz baja
Como el viento llama a
las puertas
Como las penas sale a
caminar
Como la voz perpetra
túneles
Como los minerales
espera con paciencia en su escondite
Como los gallos origina
el alba
Como el verano hace
madurar los pechos
Como el dolor jura
venganza
Como el hombre se
afilia a sediciones
Como el corazón ay está
a la izquierda
CURRÍCULO
INCONCLUSO
NO quedaría cabalmente
la biografía de Yomismo
Si en ella no
participaran de modo categórico sus muebles
Su estar colgado de los
muros en contingencias de retrato
La mesa de pensar que
da apoyo a sus codos y a su frente
El espejo que apaga su
instalación de embrujos cuando él sale
El sillón que le ofrece
estremecidos los brazos cuando él vuelve
Hay que pedirle
confidencias al sofá de amistades y dormidas
Preguntar cómo juzgan
su proceder con ellos los estantes
Inquirir la opinión en
que lo tienen las alfombras y sillas
Averiguar por qué queda
despierta la cama cuando él duerme
Por qué cuando él está
en vigilia los objetos se mantienen
[tranquilos
Es preciso saber qué es
lo que piensan a su respecto las camisas
Por qué lo tienen en
tan alta estima sus demostrados pantalones
Por qué con tantas
reverencias se le ciñen los guantes los zapatos
Y por qué las corbatas
se ponen vanidosas en su pecho
Que digan las paredes
lo que sienten dando habitáculo a su cuerpo
Y la escalera que lo
sube viendo cómo él aumenta de estatura
Y las ventanas
percibiendo el viaje de sus miradas hacia el mundo
Debía hacerse
reportajes al agua que lo lava
A la luz que lo viste pedirle
que describa su existencia
Nadie como la muerte
para hacer su discurso necrológico
OTRA
VEZ LA CASA
POR qué ponerles
números a las casas son presos?
¿Son las ciudades
cárceles para ellas?
Métanles traje a rayas
y cadenas
Para que si escapan las
individualice la alborada
Centinelas de vista en
las lucarnas
Para impedirles que
dialoguen con sus estratagemas y protestas
Rejas de hierro en la
cintura
Para que no conciban
ganas de ponerse a bailar el ula ula
La de Yomismo solamente
Sin libreta de
enrolamiento cédula de identidad o pasaporte
Sin marca en la portada
como si fuera un precio
Sin título en el lomo
como si fuese un libro
Más allá de la calle y
el ejido
Fuera del orbe y de sus
inspectores
Tras una puerta en la
que un día le apretó el cuello para ahogarlo
Y condenó al teléfono a
la horca [al timbre
Y por la espalda fusiló
a la radio
Oh qué guerra qué
guerra
Su casa es todo el aire
todo el tiempo
ALUMBRAMIENTO COTIDIANO
CUANDO Yomismo una por
una cercena sus miradas
Cuando da vacaciones
aunque suscintas a sus sentimientos
Cuando hace que su
fábrica de afanes se manifieste en huelga
Cuando a sus frases
echa llave
Cuando a sus emociones
las confina a los trasfondos de su pecho
Cuando retira de sus
piernas la voluntad de mantenerlo en pie
Cuando a sus
movimientos los guarda donde nadie puede hallarlos
Cuando encierra a las
luces como a unos niños turbulentos
Cuando conmina a sus
ideas a hacer acto de ausencia
Cuando pone su cuerpo
sobre la cama acogedora
Cuando deja a la noche
que lo cubra como una sábana a un cadáver
Y cuando se conduce a
la piscina en que lo nada pronto el sueño
Como si fuera una mujer
Yomismo es penetrado es poseído
A la mañana se
convierte en madre
Luego el poema se echa
a andar
TESTAMENTO OLÓGRAFO
Para no dejar nada
librado a una última improvisación
Yomismo en el instante
de partida de su segunda juventud
Quiso dejar documentada
su voluntad postrera
Yo doy fe de que lo
hizo de su puño y su letra.
ALBERTO HIDALGO
Escribano Infinito
VEINTIPRONÓSTICOS de
estrella de mil ochocientos y tantos
Veintitrés de mayo de
mil novecientos cincuenta y siete [ramos
Hoy cumple sesenta años
el Perú
América sesenta
Yo sesenta de estando
sobre tierra
De tener el honor de
formar parte del mecanismo universal
Y por acción del todo
ser sólo yo y el unomismo y único
Sesenta árboles que el
aire está logrando que mis pulmones lo
Que el suelo accede a
sostener mis pasos [respiren
Que la luz me propaga
entre las cosas
Que me enriquezco de
prerrogativas con cada nuevo aniversario
Que soy un próspero
argumento de la interinidad del mundo físico
El corazón lo tengo
socialista
Lo he dado tanto que he
quedado rico
Expuesta a toda la
bondad
Incluso a renovar sus
equivocaciones
Generosos los ojos
nunca cobraron por llorar
Y vieron hasta muertes
que me causaron un sauzal de lágrimas
Mujeres no hay una sola
a la que no haya amado
Hasta a las nunca vistas las he besado en el fragor
del nexo
En ese humito suyo con
el que se santifica nuestra carne
Y aun soy propiedad
suya soy pertenencia de ellas
Y ellas pernoctan en
mis brazos aunque lo quieren sólo en sueños
Pues empresario de delirios
una tras otra todas se me rinden
He arribado hasta eso
contaminándome de pueblo
Sin poner cintas
aisladoras entre mi humanidad y la pobreza
En materia de afectos nunca
observé las reglas de la higiene
O sea que también he
podido querer a algún canalla
No conoce mi espíritu
el uso de antisépticos
Ni mi cuerpo se ha
envuelto jamás en el amianto del orgullo
Mi obra la he realizado
sin la colaboración de la cautela
La mía es una vida sin
preservativos
Sesenta astros que
estoy en el gobierno en mi mandato
Desempeñando la poesía
sin remuneración
Ni gozar de intereses
por los discípulos que causo
En el tratado de las
letras no he seguido procedimientos diplo-
Atento sólo al desarrollo
de mi política interior [máticos
Al íntimo comercio de
mis esencias y categorías
Al juego libre y
espontáneo de las industrias clásicas del alma
Contrario a los poemas
inmediatos y a las palabras de ocasión
Ni militaricé mis
adjetivos
Ni administré mis
sentimientos
Ni puse impuestos a mis
emociones
Y por eso es que el mío
es el más ruiseñor de los gobiernos
Desde este sesentario
de los balcones y la contrición
Digo que no es
obligatorio ponerse pálido cuando se hace versos
Porque la poesía no se
alcanza con demostraciones exteriores
Digo que basta abrir
una ventana para obtener un mal cuadro
Porque la naturaleza no
ha aprendido todavía a pintar
Digo que el canto es
suficiente para indisponerse con la música
Porque la gritería aun
organizada y agradable es una mala educación
Digo que para
mantenerse en buenos términos con la edad de uno
Lo mejor es lanzarla a
competencias con la de los jóvenes
Digo que para en rosas
anegarles sus confabulaciones
Nombro herederos míos
al silencio al olvido y a la envidia
Digo que dejo cuanto
traje
Y no me llevo nada de
lo que tras de mí puede ir creciendo
POSTERIDAD
A Yomismo le queda poco
abajo
Le resta ínfima esfera
Le espera mucho arriba
Le aguarda la inminente
vecindad del país sin territorio
Su estando aquí es su
capital
Se lo forma a
empellones por él no dados sino recibidos
Su trasladarse a allá
será su renta
Y de ella ha de vivir
mas ya sin óbito
Como el río que el agua
se la lleva obsesionado por marcharse
Pues si no fuera así se
quedaría parado en algún sitio
Yomismo es cada vez
menos adicto a ahora
Más propenso a sentirse
solidario con su existencia próxima
A ser lo que será desde
el día siguiente de haber sido
Sabiendo que la vida es
sólo un acto provisorio
Para que tenga
circunstancia de hecho definitivo
Se hace él mismo
anticipios de consecuencias de su muerte
Préstamos en espíritu
de cuando el cuerpo suyo esté yacente
Y su recuerdo haya
adquirido la jerarquía de una cicatriz
O sea la vigencia de la
herida
Continuación sin
término de una pasada actualidad
El vuelco de lo fugaz
en lo imperecedero
EPITAFIO
AQUÍ yace Yomismo
Murió de poesía entre
unos cuantos
Cumplió toda su edad ni
un día menos
Ningún minuto de sus
años
Ni siquiera un segundo
de sus horas
Escamoteó a su vida
propia a su estilo de ser
Murió de poesía y aquí
yace
No enterrado aventado
ni amarrado
En ataúd hecho de
versos
Esta obra se terminó de imprimir el 25
de noviembre de 1959, en los Talleres Gráficos P.L. Villanueva, S.A.
–Jirón Yauli 1440-50 (Chacra Ríos)- Lima, Perú.
–Jirón Yauli 1440-50 (Chacra Ríos)- Lima, Perú.
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